A lo largo de su historia, TV3 ha sido criticada por su presunta falta de imparcialidad en los conflictos de Oriente Medio, pero ahora sucede más que nunca, ya desde la masacre ordenada por Hamás el 7 de octubre de 2023.
En esta ocasión, ocurrió con la muerte del líder terrorista islamista Hassan Nasrallah. Los colaboradores de la cadena casi han lamentado la operación del ejército israelí y denuncian la “inestabilidad” que podría provocar el suceso.
De esta manera, han ignorado por completo sus opiniones sobre la homosexualidad y las mujeres y, sobre todo, el genocidio perpetrado por Nasrallah contra el pueblo kurdo, que causó la muerte de medio millón de personas.
El día de su muerte, el corresponsal Lluís Caelles apareció diciendo que “el asesinato de Nasrallah ha generado rabia en sectores de la sociedad en el Líbano”. Añadía que el líder islamista asesinado “era un Dios para mucha gente”.
La crónica de Joan Roura, acusado en numerosas ocasiones de antisemitismo, destacaba la figura de Nasrallah como un héroe de la resistencia árabte como Israel. Se refería a él como “el más formidable de sus enemigos” o “el único que no ha perdido ninguna guerra contra Israel”. Además, este analista acusado de propalestino incidía en que Hezbolá había nacido como respuesta a la “invasión” de Israel.
Con estas informaciones, las redes sociales se llenaron, un día más, de críticas hacia la cadena pública por esta postura tan manifiesta a favor de la “causa” palestina, y sin decir en ningún momento la palabra “terrorismo”, solo “milicias”.
