La influencia árabe en España es innegable, y su legado sigue presente en muchos aspectos de nuestra vida cotidiana, desde el idioma hasta los objetos que usamos día a día. Tras más de ocho siglos de dominio musulmán en la península, la cultura andalusí dejó una huella imborrable en nuestra sociedad. Un claro ejemplo de esta influencia lo encontramos en los objetos cotidianos que utilizamos a diario, sin saber que muchos de ellos provienen del mundo árabe.
Nuestro día a día hubiera sido muy distinto si no tuviéramos la influencia del pasado andalusí. Desde que despertamos hasta que volvemos a la cama al final del día hacemos uso de innumerables objetos cuyo origen no es español.
La almohada: el gran legado árabe
¿Te imaginas despertar cada mañana con la cabeza sobre el colchón? O no tener un lugar donde meter la mano y buscar la parte más ‘fresquita’ de la cama. La almohada, un elemento tan cotidiano como imprescindible para nuestro descanso tiene su origen etimológico en el árabe.
Hay dos teorías sobre su procedencia. La primera sugiere que la palabra deriva del término árabe ‘al-mukhádda’, que significa ‘mejilla’, lo que refleja que la almohada es el lugar donde descansa esta parte del cuerpo. La segunda teoría señala que proviene de la cultura de los almohades, para quienes la almohada simbolizaba una extensión de la cabeza.
Otros objetos cotidianos de origen árabe
Pero la almohada no es el único objeto que usamos a diario con raíces en la cultura árabe. Existen otros elementos cotidianos que, sin saberlo, también deben su nombre y origen a la rica influencia de Al-Ándalus:
La alfombra: utilizada para cubrir el suelo y protegernos del frío y la humedad, la palabra ‘alfombra’ proviene del árabe ‘al-jumra’, que significa cubrir o tapar. Este objeto ha mantenido su función práctica y estética a lo largo de la historia, y su origen está profundamente arraigado en las tradiciones árabes.
La alacena: este espacio tan útil en nuestras cocinas para almacenar utensilios y alimentos, tiene su origen en el árabe ‘al-hizana’, que significa armario o depósito. Hoy en día, sigue siendo un elemento indispensable en muchos hogares.La jarra: proveniente del término árabe ‘djarrah’ que significa vasija, la jarra es un utensilio básico en cualquier hogar para contener líquidos. Esta palabra fue adoptada por diversas lenguas europeas gracias a la influencia de los andalusíes.La aldaba: este instrumento metálico que encontramos en muchas puertas y que se utiliza para llamar, deriva de la palabra árabe ‘aḍḍabba’, que significa lagarta. Inicialmente era un cerrojo, pero con el tiempo se convirtió en un objeto ornamental y funcional que todavía se usa.
Estos objetos son solo algunos ejemplos de la huella que dejó la civilización andalusí en la península.
