Esta es la semana de del “veroño”, en el que el verano se resiste a marcharse definitivamente y al otoño le cuesta aún imponerse. La transición es ya un hecho y aunque el calor no se ha ido del todo, aumenta la sensación de bochorno con una nubosidad cada vez más abundante aunque sin que rompa a llover.
Durante la jornada, los cielos andaluces están nubosos, con predominio de las nubes altas durante el día, sin descartar precipitaciones débiles y ocasionales en las sierras del norte de la comunidad al anochecer.
Las posibles precipitaciones serán débiles y podrán afectar con mayor notoriedad a Jaén, Granada y Córdoba. A partir del jueves descenderán gradualmente las temperaturas debido al viento y la humedad. Las máximas estarán ligeramente por encima de los 30 grados, mientras que las mínimas se sitúan entre los 16 y los 17 grados.
Eso sí, para los que aún quieran disfrutar de los rayos de sol, el fin de semana se espera soleado.
Tampoco se descartan bancos de niebla en el litoral mediterráneo. Las temperaturas mínimas se mantendrán sin cambios o en ascenso; máximas en ascenso en la vertiente mediterránea, y sin cambios o en descenso en las demás zonas.
Los vientos serán flojos a moderados de componente oeste, con intervalos de poniente fuerte en el litoral mediterráneo oriental y el Estrecho a partir de la tarde.
