En 1960, la Unión Soviética derribó el avión del piloto estadounidense Francis Gary Powers mientras sobrevolaba Ekaterimburgo. El aviador fue capturado vivo y condenado a 10 años de cárcel, mientras se exhibían en público los restos del fuselaje. Aquello se llamó incidente U2, por el nombre del avión espía que pilotaba Powers, que se había diseñado a petición de la CIA para volar a gran altitud y fotografiar los arsenales comunistas sin ser detectado.
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