Resulta infrecuente, por no decir rarísimo, que Melania Trump se pronuncie sobre casi cualquier tema. Es muy poco común que la ex primera dama de Estados Unidos abra la boca en público más que para decir “por favor” y “gracias”.; mucho menos para expresar opiniones políticas o que puedan resultar controvertidas. De ahí que haya supuesto toda una sorpresa en el país que ahora que la esposa de Donald Trump haya alzado la voz —o, en este caso, la pluma— para hablar nada menos que del derecho al aborto. Y, además, y contra el sentir general del ala republicana, que su marido lidera, para defenderlo.
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