El próximo lunes se presenta en el Senado la octava edición anual del Índice Autonómico de Competitividad Fiscal (IACF) y Andalucía se mantiene como la tercera comunidad tras Madrid y País Vasco y como el quinto territorio más competitivo. En 2018, Andalucía ocupaba el décimo puesto (noveno si se excluye al País Vasco, con un fuero fiscal propio).
La Comunidad de Madrid obtiene una puntuación de 7,24 puntos sobre diez y lidera por quinto año consecutivo el ranking absoluto del IACF. Le siguen las provincias vascas de Vizcaya, Álava y Guipúzcoa, y en quinta posición (tercera comunidad) se sitúa Andalucía con 6,44 puntos. Destaca este año el fuerte avance de Extremadura, que pasa en un solo ejercicio de la decimoquinta a la séptima posición.
Andalucía es junto con Extremadura, «la comunidad autónoma que más mejora su competitividad fiscal. Desde 2017 sube de la decimosexta a la quinta posición, y mejora su puntuación en 1,25 puntos, hasta la nota actual 6,44», recoge el informe. «En 2019, modifica a la baja la escala autonómica del impuesto sobre la renta minorando el gravamen de los tramos, y aprueba reducciones anuales progresivas hasta 2023». En 2022 también «mejoró el tratamiento fiscal de las familias numerosas al elevar el límite de la base imponible», continúa, y «deflactó los mínimos personales y familiares y la tarifa para los dos primeros tramos de renta. El mínimo personal aumentó de 5.550 euros a 5.790 euros y los mínimos familiares subieron, de media, un 4,4%». Asimismo, «culminó la reforma del Impuesto sobre el Patrimonio iniciada en 2021 dejando el tipo impositivo máximo en el 2,5%. También se había mejorado el mínimo exento para las personas con discapacidad». A finales de 2022, «Andalucía aprueba una bonificación general en la cuota del 100%. Sin embargo, en diciembre de 2023 aprueba que durante la vigencia del impuesto de solidaridad el contribuyente podrá aplicar una bonificación igual a la diferencia entre la total cuota íntegra del propio impuesto y cuota íntegra que correspondería al impuesto temporal de solidaridad de las grandes fortunas o la bonificación del 100%, actualmente en vigor». En el Impuesto sobre Sucesiones Andalucía aplica desde 2019 una bonificación del 99% de la cuota a los cónyuges y parientes directos, y mantiene la reducción de 1.000.000 de euros sobre la base imponible, modificación de 2018, que le lleva a liderar el índice correspondiente, junto a Cantabria y Galicia. En 2022 mejora el tratamiento de la vivienda habitual, aplicando una reducción del 99% independientemente del valor de la vivienda y suprime la discriminación por patrimonio preexistente en la reducción de un millón de euros para los contribuyentes de los grupos I y II, entre otras reducciones. En 2022 la reforma transitoria de reducción de los tipos de gravamen de las TPO y AJD se transforma en permanente. En 2023 el impuesto sobre el depósito de residuos peligrosos es derogado por la entrada en vigor del impuesto estatal.
El informe, consultado por LA RAZÓN, señala que «Andalucía mantiene la quinta posición aunque reduce su puntación en 0,13 puntos. A finales de 2023 estableció que durante la vigencia del impuesto de solidaridad de las grandes fortunas el contribuyente pudiera aplicar una de las dos bonificaciones siguientes: una bonificación igual a la diferencia entre la total cuota íntegra del propio impuesto y la cuota íntegra del impuesto temporal de solidaridad de las grandes fortunas o la bonificación del 100%, actualmente en vigor», señala. El IACF indica también que «Andalucía podría mejorar más si eliminara la mayor parte de los impuestos autonómicos y reordena el impuesto sobre Sucesiones y Donaciones ya que las diferentes reformas inconexas generaron deducciones tanto en la cuota como en la base, deducciones que dependen del patrimonio preexistente de quien lo adquiera y que hicieron que el impuesto sea tremendamente complejo». La entidad recalca que «también podría aplicar a los familiares del grupo III (hermanos, tíos y sobrinos) las mismas bonificaciones y reducciones que al grupo I y II» y que «otra medida sería reformar el Impuesto sobre la Renta reduciendo los tipos impositivos en todos los tramos entre 1 y 2 puntos, con un tipo impositivo máximo del 20,5%, para alcanzar un tipo marginal máximo conjunto, estatal y autonómico, del 45%, parecido al de Reino Unido». Por último, apunta que «es imprescindible deflactar todos los años los tramos del Impuesto sobre la Renta y los mínimos personales y familiares». El análisis cita también las tasas propias de Andalucía, que son: el impuesto sobre tierras infrautilizadas; el impuesto sobre las bolsas de plástico de un solo uso; el canon de mejora de infraestructuras hidráulicas de depuración de interés de la Comunidad Autónoma; el impuesto sobre emisión de gases a la atmósfera; y el impuesto sobre vertidos a las aguas litorales.
El triple de facturación aeroespacial
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, mantuvo un encuentro en el Palacio de San Telmo con miembros del Consejo de Administración de Airbus SE, encabezado por su presidente, René Obermann. Andalucía aspira a ser «referente» en la industria aeroespacial europea, un sector que cuenta ya en esta comunidad con 147 empresas y que, en quince años, ha conseguido «triplicar» la facturación y elevarla a más de 2.700 millones de euros en 2023 y generar el doble de empleo en una década, hasta los 14.400 actuales. A ello se suma que el sector lidera el ranking de exportaciones de Andalucía.
