Bruce Weigl (Ohio, 75 años) se incorporó a la guerra de Vietnam en 1967, con solo 18 años. Le destinaron a la jungla, donde estaba la acción, bajo el calor aplastante y la amenaza constante, oliendo el napalm, dedicado a las comunicaciones avanzadas (forward communications), es decir, a hacer posible el contacto por radio en tiempo real entre los mandos y el frente. Allí presenció el verdadero horror de la contienda.
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