Pedro Sánchez ha tratado de presumir de que es un líder político que se mueve muy bien en aguas internacionales y sus altavoces mediáticos han contribuido, hasta ahora, a proyectar esa imagen dentro de España. Sin embargo, es “hasta ahora” porque parece que ya lo van a tener muy complicado después de que la prensa internacional ya ha empezado a describir al presidente del Gobierno como un hombre que “se aferra al cargo a costa de la democracia”, una definición que hace “The Economist” en un artículo publicado este viernes y situado en portada de la web.
Con esa descripción, parece que se confirma lo que se viene comentando desde Europa en los últimos meses: Sánchez ha perdido toda imagen positiva que le quedaba tras los pactos con los independentistas y, más aún, después de sus palabras en el último Comité Federal, donde dijo que iba a seguir en Moncloa con el apoyo o sin el apoyo del Poder Legislativo, unas palabras que resonaron a “dictadura”. “Sus oponentes le acusan de subvertir la Constitución”, es el subtítulo de la pieza del prestigioso medio británico.
“Avanzaremos determinadamente. Con o sin la ayuda del legislativo”, arranca la pieza de “The Economist”, en alusión a las palabras que pronunció recientemente Sánchez ante sus bases, algo que, según recoge el medio, para los críticos sonó “como una declaración de dictadora”. “Un reconocimiento de sus malas circunstancias”, señala. “En el cargo desde 2018, Sánchez es el gran superviviente de la política europea”, añade el primer párrafo de la pieza, que informa de que su coalición gobierna con el apoyo de los independentistas vascos y catalanes con el consiguiente “creciente coste para la calidad de la democracia española y sus instituciones”.
El artículo también dedica un párrafo a la corrupción que acosa a Sánchez, con el “caso Begoña” bajo investigación judicial, y expone cómo el presidente del Gobierno ha colocado a afines en organismos de gran relevancia.
