El año hidrológico 2023-2024, que comenzó el 1 de octubre de 2023 y terminó el pasado 30 de septiembre, ha dejado un déficit pluviométrico medio del 46 por ciento en la Comunitat, lo que lo convierte en el segundo más seco la serie, aunque con una cantidad similar a la del más seco (2013-2014).
En promedio, durante los últimos doce meses se han acumulado 271.9 litros por metro cuadrado (l/m²), frente a los 268 l/m² del año 2013-2014), cuando lo normal sería 499.7 l/m², según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Por provincias, el año hidrológico recién finalizado es el más seco desde que hay registros en la provincia de Alicante, con un déficit medio provincial del 56 por ciento y un carácter extremadamente seco.
En Valencia, el año hidrológico ha sido muy seco, con un déficit medio del 47 por ciento, el segundo más seco en la provincia tras el de 2013-2014, mientras que en Castellón el año ha sido también muy seco.
El déficit medio en esta provincia ha sido del 34 por ciento (el tercero más seco en la provincia tras el de 2004-2005 y el de 1963-1964), y se redujo desde el 53 por ciento que estaba a final de agosto, debido a las lluvias de septiembre, han destacado las mismas fuentes.
Durante 2024, las lluvias también han sido escasas y se han registrado en episodios cortos y sin temporal de levante, y sólo destacan las precipitaciones del 19 de enero, las de la primera quincena de junio y las tormentas de septiembre.
En algunos observatorios del sur de Alicante se han acumulado menos de 100 l/m², incluso menos de 75 en 12 meses, como los de Playa Flamenca (Orihuela), donde se han registrado 58.8 l/m2; Torrelamata (72.5) y Torrevieja (73.3).
Muchos otros observatorios de las comarcas alicantinas de la Vega Baja y el Baix Vinalopó también han registrado menos de 100 l/m² en los 12 meses del año hidrológico 2023-2024, como Guardamar del Segura (77), Elx (78.2), Elx (Maitino) (80.4), Catral (82.6), La Marina de Elche (83.3), Rojales (85.1) o Almoradí (90.8).
Estos registros contrastan con los de localidades gallegas como Pontevedra y A Coruña, donde se han superado los 2.500 l/m², incluso localmente más de 4.000 l/m2, lo que multiplica por 50 lo que se ha acumulado en el litoral de la Vega Baja y del Baix Vinalopó.
También son llamativos, según la Aemet, los registros en localidades de la comarca valenciana de la Safor, donde hay zonas en las que no se ha acumulado ni una cuarta parte de lo que resulta normal.
En Gandia, por ejemplo, se han acumulado 144.6 (l/m2), cuando lo normal es 729.9, lo que supone un déficit del 80 %, mientras que en Barx se han acumulado 171,8, cuando lo normal sería 1.030.6 l/m2 (-83 %).
Además de muy seco, el año hidrológico ha sido extremadamente cálido, el más cálido desde que hay registros, por lo que el anómalo calor también ha favorecido los procesos de evapotranspiración y de pérdida de humedad del suelo y de la vegetación, han indicado las mismas fuentes.
