Tres magistrados estamparon su firma el pasado 23 de enero en una sentencia que anula el despido en Galicia de una trabajadora por parte de Abbott, un gigante farmacéutico y de tecnología sanitaria que coloca sus productos en 160 países y emplea a 115.000 personas. Entre sus 38 páginas, el fallo del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) describe una insólita fuga de dinero público: la empleada en cuestión pasó dos años y medio, entre julio de 2017 y diciembre de 2019, cobrando su nómina de una fundación de la Xunta como supuesta “técnica superior de apoyo a la investigación” cuando, en realidad, ejercía sus funciones para la multinacional. La Consellería de Sanidade alega que la entidad pública no tenía conocimiento de esta irregularidad, por lo que no ha depurado responsabilidades.
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