El mes de octubre posiblemente sea uno de los mejores meses del año para descubrir rincones y tesoros naturales como el que os traemos en este artículo. Esa gama de colores rojizos, marrones, pardos y cobrizos que se crean con la llegada del otoño, potencia aún más la belleza de la propia naturaleza, creando auténticos mosaicos a la vista dignos de presenciar y fotografiar.
En este sentido, a poco más de una hora de Madrid se encuentran unas maravillosas esculturas rocosas que con el paso del tiempo junto con la erosión del agua y del viento han adquirido una forma muy peculiar, pareciéndose a varios monjes totalmente petrificados, de ahí su denominación.
Hablamos de ‘Los Frailes del Reato’ ubicados en el término municipal del El Sotillo (Guadalajara). Estas columnas rocosas irrumpen en uno de los riachuelos de las colas del Embalse de la Tajera. Cabe señalar que algunas de esta esculturas alcanzan decenas de metros de altura.
Cómo llegar
Para conseguir visualizar esta maravilla de la naturaleza tendrá que coger la salida 107 dirección Mirabueno y Las Inviernas desde la autovía A-2. Posteriormente deberás circular por la carretera de Las Inviernas hasta llegar a la localidad de El Sotillo.
Una vez en Sotillo, un precioso sendero de poco más de 5 kilómetros y prácticamente llano te adentrará en ‘Los Frailes del Reato’ y al inicio de los meandros que conforman este impresionante paraje.
En la épocas de sequía, el agua del embalse no llega a determinadas zonas y puedes observar estas columnas rocosas desde otras perspectivas.
Este tesoro natural es una visita obligada este mes de octubre ya que los árboles de la zona lucen una espectacular gama de colores otoñales que arropa a estas esculturas rocosas.
