Luis León Sánchez, mecánico y líder de la Titan Desert

Luis León Sánchez, mecánico y líder de la Titan Desert

Luis Ángel Maté disfrutaba por primera vez en su carrera de un maillot de líder. Desde cadetes nunca había liderado una carrera, recordaba en la sala de prensa. Una ilusión fugaz ha sido para él. Las fuerzas le menguaron por unos problemas físicos durante la noche y las que le quedaban se las acabó robando la potencia del italiano Chiarini en la subida a la Loma del Perro.

El italiano era el más fuerte de la carrera. Una potencia descontrolada que fue reventando poco a poco a sus principales rivales. Primero, Luisle; después, Maté. Pero lo de Luisle tenía trampa. El ciclista murciano se quedó un rato a ejercer de mecánico particular para Peter Sagan. Al eslovaco se le rompió el sillín en los primeros kilómetros y Luisle decidió esperar para ayudarlo, pero sin mucho éxito. Necesitaba algo más que un apaño circunstancial la bicicleta de Sagan. El sillín no aguantaba subido y terminó haciendo parte de la etapa medio encogido, sentado a la altura del cuadro de la bici. Su técnica y dominio de la máquina le ayudaron a terminar entre los primeros de la carrera. Ni siquiera Tessa Kortekaas, la líder destacada de la carrera femenina, pudo seguirle. «Era un tren muy fuerte para mí», confesaba la neerlandesa residente en España en su perfecto español. Y eso que las piernas le iban mejor que el primer día. Aunque da igual, Tessa no tiene rival.

Luisle sí lo tiene, aunque diferente al que esperaba. Maté ganó la primera etapa y su estado de forma, casi recién llegado de la Vuelta, su última carrera como profesional de la carretera, animaba a pensar que estaría entre los primeros. Y lo está, llegó tercero a la meta situada en el circuito de Almería, pero a más distancia de la que imaginaba. Ya está a ocho minutos y tres segundos de su amigo Luisle.

El murciano llega ya con su sed de victoria saciada a esta Titan Desert. «Todo lo que tenía que ganar ya lo he ganado», admitía antes del comienzo de la carrera el pasado viernes. Y si gana, más que por ambición personal, es por el orgullo y el compromiso de representar a quien representa, a los patrocinios de la Región de Murcia y a Gesa, una aseguradora especializada en el mundo del deporte.

La víctima es Chiarini, que se veía ganador de etapa y seguramente vistiendo el maillot de líder y fue segundo las dos veces. Luisle tuvo que hacer un gran esfuerzo para volver a meterse entre los primeros después de intentar ejercer esa labor improvisada de mecánico de Sagan. Las piernas no le iban tan finas en la subida, pero todavía le quedaron algunas para atacar en el último kilómetro y distanciar a Riccardo Chiarini condenándolo a la segunda posiciòn.

Aunque la víctima verdadera sea Luis Ángel Maté, al que sólo le ha durado un día la ilusión de vestir el maillot de líder por primera vez en su carrera.

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