Cuando la Comisión Europea de Ursula von der Leyen echó a andar hace cinco años, el llamado Pacto Verde y las políticas para combatir la crisis climática eran una prioridad total. La UE se puso a la vanguardia de la agenda ambiental. Ahora, cuando un nuevo Ejecutivo comunitario se prepara para tomar su puesto, con nuevos comisarios y nuevas estructuras, aunque con la alemana Von der Leyen de nuevo como presidenta, las señales de que esos temas ya no son una prioridad total preocupan a ambientalistas, legisladores y especialistas. La propuesta esta semana de aplazar un año la ley pionera contra la deforestación mundial tras enormes presiones de dentro y fuera del club comunitario, sobre todo de los sectores conservadores, es una de esas señales.
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