Farage denuncia el doble rasero del Gobierno británico contra los delincuentes blancos tras el ataque de Mánchester

Farage denuncia el doble rasero del Gobierno británico contra los delincuentes blancos tras el ataque de Mánchester

El populista Nigel Farage, enfant terrible de la política británica, ha amenazado este lunes con iniciar una acusación legal contra los dos jóvenes de origen pakistaní acusados de atacar a agentes de policía en el aeropuerto de Mánchester, recalcando que el hecho de no presentar cargos contra ellos todavía es un ejemplo de «vigilancia policial de dos niveles». Este fue precisamente el lema que incitó las protestas de la extrema derecha que este verano afectaron a todo el país con violentas marchas antiinmigración dando a entender que a los delincuentes blancos se les trata más duro que a los inmigrantes.

El partido de Reform, capitaneado por Farage, ha escrito a la ministra del Interior, Yvette Cooper, sobre el incidente ocurrido en el aeropuerto de Mánchester en julio, que provocó acusaciones de brutalidad policial después de que se filmara a los agentes pateando a un hombre inconsciente en la cabeza mientras lo arrestaban. Las imágenes de un oficial pisoteando a Fahir Amaaz, de 19 años, mientras él y su hermano Muhammed Amaad, de 25 años –ambos nacidos en Mánchester de padres pakistaníes– eran inmovilizados por los agentes, se volvieron virales.

Pero días después surgieron más imágenes, obtenidas por el Manchester Evening News, que mostraban el período previo al incidente del 23 de julio, incluso cuando dos mujeres policías fueron arrojadas al suelo antes de que Amaaz fuera incapacitado con un táser.

En una conferencia de prensa, Farage y su adjunto Richard Tice cuestionaron la demora en acusar a los hombres por el ataque y dijeron que iniciarían una acusación privada si tomara demasiado tiempo. Explicaron su frustración, ya que aseguran que los disturbios racistas que siguieron a los asesinatos de varios menores en Southport a manos de un joven hijo de inmigrantes fueron detenidos rápidamente.

La Oficina Independiente de Conducta Policial (CPS) está investigando el incidente y, de momento, nadie ha sido acusado. La carta a Cooper, firmada por los cinco diputados del partido que consiguió irrumpir en Westminster tras las elecciones de julio señala: «Tenemos motivos genuinos para preocuparnos de que, de hecho, el CPS esté esperando que el IOPC encuentre algún defecto en los agentes de policía, lo que luego les dará una razón para no para avanzar en los cargos contra los agresores. Esto es totalmente inaceptable».

La carta añadía: «Por lo tanto, notificamos que si el CPS no va a acusar a los agresores, organizaremos una acusación penal privada contra ellos. Hemos recibido asesoramiento inicial y contamos con un equipo legal a la espera para avanzar cuando sea necesario». Las filas de Farage están dispuestas a recaudar fondos para empezar el proceso si fuera necesario.

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