El durísimo relato que conmociona al deporte: “No había ni un centímetro de mi piel que no estuviera magullado”

El durísimo relato que conmociona al deporte: “No había ni un centímetro de mi piel que no estuviera magullado”

Jelena Dokic, ex número 4 del mundo en tenis, ha revelado nuevos detalles impactantes sobre el abuso físico y psicológico que sufrió a manos de su propio padre durante gran parte de su carrera. Estas revelaciones han ganado gran visibilidad a través de su documental autobiográfico Unbreakable, donde la extenista comparte la profundidad de los traumas que marcaron su vida, tanto dentro como fuera de las canchas de tenis.

La película, que lleva el mismo nombre que la autobiografía de Dokic de 2017 , se estrenará en los cines australianos el 7 de noviembre, y posteriormente a nivel mundial. Dokic llegó a las semifinales de Wimbledon en 2000 y alcanzó el puesto número 4 del mundo dos años después. Irrumpió en la escena como una adolescente prodigiosamente talentosa, después de que su familia emigrara a Australia desde Yugoslavia cuando ella tenía 11 años.

En un nuevo tráiler de su próxima película, Dokic hace una revelación escalofriante. Mientras mira imágenes de ella misma jugando, dice: “Tengo 16 años aquí. Estaba jugando contra la número 1 Martina Hingis y sabía que si perdía las consecuencias serían catastróficas. Un día después de perder supe lo que iba a pasar… Empecé a sentirme realmente destrozada por dentro. No había ni un centímetro de piel que no estuviera magullado. Por sus acciones, me convertí en la persona más odiada”.

Abusos físicos y amenazas constantes

La relación de Jelena con su padre, Damir Dokic, quien también era su entrenador, estuvo marcada por una violencia continua, especialmente después de sus derrotas en competiciones. En varias ocasiones, Jelena relató que fue brutalmente golpeada, muchas veces con objetos, lo que la dejaba destrozada tanto física como emocionalmente. En uno de sus relatos más duros, recuerda cómo su padre la amenazaba de muerte, diciéndole que la mataría si se atrevía a hablar sobre los abusos.

Este ciclo de violencia comenzó cuando Jelena era muy joven, al inicio de su carrera. A los 16 años, ya cargaba con el peso de estas palizas, como recordó en un partido contra la número uno del mundo en ese momento, Martina Hingis. A pesar de su alta posición en el mundo del tenis, sabía que las consecuencias de cualquier derrota en casa serían aterradoras. Después de perder un partido, se preparaba para los encuentros violentos que la esperaban al regresar a casa.

El trauma que Jelena sufrió no se limitó solo al abuso físico. Afectó profundamente su salud mental, llevándola a un estado de tristeza y desesperación durante su juventud. Durante muchos años, Jelena trató de ocultar los abusos, sintiéndose avergonzada y temerosa de las constantes amenazas de su padre. “Sabía que si decía algo, cumpliría sus amenazas. Eso me rompió por dentro”, reveló.

En 2014 se retiró por lesión y más tarde revelaría su calvario: “Él me golpeaba realmente fuerte”, escribió Donkic en su autobiografía “Unbreakable” (Indestructible). “Básicamente empezó desde el primer día que jugué tenis. Desde ahí continuó y se salió de control”, añadió.

La extenista relata que su padre le escupía en la cara, tiraba de sus pelos y orejas y pateaba sus espinillas. Cuando fue eliminada de las semifinales de Wimbledon le prohibió dormir en el hotel, razón por la que el árbitro del torneo le consiguió dónde pasar la noche tras encontrarla en la sala de jugadores a las 11 de la noche. También en el año 2000, Dokic padre golpeó a su hija hasta dejarla inconsciente. “El golpe en la cabeza me hizo caer y, mientras estaba tendida en el suelo, comenzó a patearme. Me pateó cerca de mi oreja y mi visión se volvió borrosa”, describió la tenista en su autobiografía.

En 2017, tres años después de su retirada planeó su suicidio.“Casi salto desde el piso 26 de mi casa y me quito la vida”, dijo Dokic en una publicación en redes sociales. “Nunca olvidaré ese día. Todo estaba oscuro. Nada tenía sentido. Solo había lágrimas, tristeza, depresión, ansiedad y dolor. Los últimos seis meses han sido muy duros. He estado llorando constantemente. He estado llorando en el baño del trabajo a escondidas y limpiándome las lágrimas para que nadie me viera”. “Me culpo a mí misma. No creo que merezca que me quieran y tengo miedo”, añadió la exjugadora.

En 2023, Jelena intentó reconciliarse con su padre, con la esperanza de cerrar ese capítulo doloroso de su vida. Sin embargo, el intento fue en vano, ya que su padre se negó a disculparse o mostrar remordimiento. “Esperaba que él cambiara, pero eso no sucedió. Aprendí que, a veces, incluso con la familia, tienes que alejarte cuando la relación se vuelve tóxica”, dijo Jelena.

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