Se estima que la enfermedad renal crónica afecta aproximadamente al 15% de la población adulta española y a más del 20% si nos centramos en los mayores de 60 años. Y el problema va a más, ya que los nefrólogos advierten de que ha crecido casi un 30% en la última década. Se trata de una enfermedad silenciosa que, de manera invisible, sin apenas provocar molestias, va progresando. De hecho, de no diagnosticarse a tiempo puede obligar a los pacientes a realizar una terapia renal sustitutiva (TRS), ya sea en forma de diálisis peritoneal, hemodiálisis o trasplante renal.
La Fundación Renal en colaboración con la Federación Nacional de Asociaciones Alcer ha convocado la octava edición de las Ayudas al estudio 2024-2025 destinadas a personas con enfermedad renal crónica. El objetivo de estas becas es facilitar el acceso a la formación reglada de este colectivo.
Como en años anteriores, los candidatos que pueden optar a estas ayudas son estudiantes que cursen ESO, FP, Bachillerato (estudios secundarios) o estudios universitarios y que se encuentren en tratamiento renal sustitutivo o ERCA.
El plazo de solicitud ya está abierto en la página web de ALCER www.alcer.org y finaliza el día 4 de noviembre y se dará a conocer a los beneficiarios el 30 de noviembre.
En las siete ediciones anteriores se concedieron 74 ayudas a alumnos con enfermedad renal, siendo 17 continuistas, 10 de los cuales han finalizado sus estudios.
En el curso 2022-2023 tres estudiantes finalizaron sus ciclos formativos y, durante el curso 2023-2024, un alumno ha cursado un máster universitario, ocho alumnos Formación Profesional, cuatro de ellos de grado superior, tres de grado medio y uno de FP básica. Los otros dos estudiantes están cursando primero y tercero de ESO, respectivamente. Cinco de los beneficiarios de estas ayudas están trasplantados, cuatro en tratamiento de hemodiálisis, uno en diálisis peritoneal y otro en ERCA.
La Fundación Renal destina un total de 6.000 euros anuales para financiar este programa de ayudas al estudio. Los importes concedidos han permitido colaborar con los gastos de alojamiento, transporte o material didáctico.
Cristina Sanz, directora general de la Fundación Renal, explica que “desde la Fundación Renal nos sentimos sumamente satisfechos con el éxito alcanzado por este programa, que llega ya a su octava edición. Gracias a la colaboración de ambas entidades, ha sido posible ofrecer un apoyo crucial a estudiantes con enfermedad renal, quienes, a pesar de las dificultades y retos asociados a su condición, han demostrado un compromiso admirable con sus estudios. Las ayudas proporcionadas no solo han permitido a estas personas continuar su formación académica, sino que también han impulsado su esfuerzo y determinación para superar las barreras que su enfermedad les impone, abriendo así nuevas oportunidades para su desarrollo profesional y personal.
Por su pate Daniel Gallego, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones Alcer, señala que “la enfermedad renal crónica impacta de manera importante también en las personas que están realizando sus estudios, por ello nos sentimos especialmente satisfechos con la colaboración de ambas entidades en este programa de ayudas, que avanza por su 8ª edición”, porque “ello nos permite ayudar a quienes más lo necesitan, siendo conocedores del sobre esfuerzo que supone seguir estudiando a pesar de las limitaciones que les genera esta enfermedad”. Por ello, tal y como añade Daniel, supone “una alegría y un orgullo ver que hemos podido ayudar a muchas de las personas beneficiarias que ya han finalizado sus estudios”.
