El 12 de octubre de estableció como día festivo por primera vez en 1892 para conmemorar el 400 aniversario del Descubrimiento de América. En 1492, Cristóbal Colón desembarcó con su tripulación en el continente americano (en la isla de ‘San Salvador’, actualmente parte de Las Bahamas), aunque ellos creyeron estar en la India.
Además de la llegada de los españoles a América, también se celebra la Fiesta Nacional, la Virgen del Pilar (patrona de la Hispanidad) y el Día de las Fuerzas Armadas. Se rinde especial homenaje a todas las secciones del Ejército Español por su papel en la defensa nacional y su labor de protección de la libertad y los derechos de los ciudadanos.
Es fundamental incidir en que este Día de la Hispanidad no solo se celebra en España, sino en otros muchos países de Latinoamérica, en celebración del lazo que une a toda la comunidad hispana y a los fuertes vínculos sociales y culturales que hemos desarrollado entre los países desde hace siglos. No solo es la lengua, sino que tenemos grandes similitudes en cientos de otros aspectos humanos.
Sin embargo, hay cierto ala ideológico que se empeña en recalcar las diferencias entre las naciones y en dividir a la gente con retóricas que caen en el revisionismo histórico y pasan por acusar a los españoles de explotadores y asesinos. Curiosamente, durante esta semana se han visto aparecer en marquesinas de todo el país unos carteles de una asociación que busca ‘lavar la imagen’ y ‘hacer justicia’ sobre las opiniones negativas que se están vertiendo últimamente sobre España.
Carteles que aseguran que “Ni genocidas, ni esclavistas: fueron héroes y santos”
Una de las ramas del pensamiento posmoderno es la teoría crítica poscolonial o ‘estudios poscoloniales’, que no dejan de ser una ramificación más de un tipo de una retórica que se empeña en ver opresión y dominio estructural en cientos de aspectos de la vida, donde los poderosos son los hombres cis hetero, blancos, europeos y otros tantos adjetivos.
Contra esta suerte de revisionismo histórico, una asociación con base en España ha dicho ‘basta’ y ha decidido lanzar una campaña de concienciación por todo el país, en busca de que los españoles no perdamos una perspectiva seria de nuestra propia historia, que algunos quieren hacer que olvidemos. Para ello, han colocado carteles en las marquesinas de algunas de las principales ciudades.
En ellos, se puede leer bien claro este mensaje: “1492. Ni genocidas, ni esclavistas: fueron héroes y santos”. Se trata de la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP), que ha asegurado que quiere unirse de esta forma a la celebración de la Fiesta de la Hispanidad del 12 de octubre.
Según la propia ACdP, están montando una “campaña busca desmontar los tópicos de la leyenda negra contra la Hispanidad”. Además, ponen el foco en los primeros descubridores y exploradores del llamado ‘Nuevo Mundo’, que se jugaron la vida para extender el cristianismo y sus valores católicos a una población que desconocía esta religión.
Además, dicen querer rendir homenaje tanto “a quienes llevaron la promoción de la dignidad humana que nace de la fe católica hasta los pueblos indígenas, sometidos a la opresión de imperios sanguinarios”. No se refieren, por supuesto, a España, sino a otras naciones que tuvieron colonias durante largos siglos y no trataban a esos habitantes como ciudadanos de pleno derecho, a diferencia de nuestro país.
El anuncio que pretende desmontar todos los argumentos contra España
En la parte inferior de los carteles, que ya están expuestos en 196 marquesinas repartidas por 62 ciudades españolas (Madrid, Valencia, Pamplona, León, Valladolid, Gijón, Murcia, Santander, Sevilla, etc.), se muestra un ‘código QR’ que redirige a una mezcla entre ‘sketch’ y anuncio que ha desarrollado la ACdP para desmitificar alguna información falsa sobre el papel de España en América.
El vídeo hace una parodia de concurso televisivo que premia a los participantes por sus nociones de cultura general, al tiempo que trata de desmentir algunas ideas populares, pero falsas, sobre el Imperio Español en Hispanoamérica. Se enfrentan dos personajes de lo más paradigmático: un catedrático de historia con ideas posmodernas y un inmigrantes latino que lleva cierto tiempo en España.
El dúo da respuestas completamente contrarias, el historiador desde una superioridad moral y una posición de indulgencia y autoflagelación y el trabajador inmigrante desde la realidad cultural de una persona de a pie, poniendo en evidencia al supuesto entendido de la historia. Las redes sociales, por supuesto, ya se han lanzado a hablar de ello, y se están dando interesantes debates.
