Hay entrenadores con vínculos tan estrechos y leales a una entidad que habitualmente se les denomina “hombres de club”. A Luis de la Fuente le ocurre algo similar con la selección. El técnico es un “hombre de la federación”, vinculado primero a la Rojita (2013-2022) y después a la Roja (desde 2023), ha sido siempre cumplidor con las normas institucionales, enemigo de las polémicas y de los titulares que acaban en portada. Por eso, llamó la atención cuando De la Fuente puso sobre el escaparate su contrato con la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). “No sé si me estoy tirando a la piscina al decir que esta RFEF podría legalmente haberlo cerrado ya”, expuso De la Fuente sobre su contrato pactado pero no firmado con Pedro Rocha, expresidente de la Federación, hoy inhabilitado por el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD). “Realmente no me importa esperar hasta el nuevo presidente, pero para la tranquilidad de todo el mundo…”, añadió el técnico en una entrevista en la Cadena Ser. Luego, fiel a sus formas, tiró de optimismo: “Estoy seguro de que se arreglará”.
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