Rusia ha recibido un duro golpe en su arsenal de
drones Shahed-136. Una semana después de que las Fuerzas Armadas de
Ucrania (FAU) destruyeran una estación de radar rusa Nebo-M
utilizando el Sistema de Misiles Tácticos del Ejército de EE. UU. (ATACMS, por
sus siglas en inglés), han atacado con éxito una base de almacenamiento de
drones kamikaze Shahed de Rusia utilizando su misil de crucero R-360 Neptune.
Según han informado las FAU, el grupo de ataque de las Fuerzas
Navales, en cooperación con unidades del Servicio de Seguridad de [[LINK:TAG|||tag|||6336146e1e757a32c790bb29|||Ucrania]], atacó la base de los Shahed situada cerca de la ciudad rusa
de Oktyabrskiy este 9 de octubre. La instalación tenía aproximadamente 400
drones Shahed en el momento del ataque, todos los cuales fueron destruidos.
Las FAU registraron un impacto preciso en el objetivo, tras el que se produjo
una detonación secundaria. La destrucción de la base de almacenamiento de UAV
Shahed reducirá la capacidad de Rusia para atacar objetivos en Ucrania
con este tipo de armamento. Según Forbes, este número equivale al 5% de
todos los drones Shahed que Rusia ha desplegado en los 31 meses de guerra en Ucrania.
La destrucción de la estación de radar Nebo-M
‘La destrucción de este radar reduce significativamente la
capacidad del ejército ruso para detectar, rastrear e interceptar tanto
objetivos aerodinámicos como balísticos’, han afirmado las FAU, que estiman
que Rusia solo tiene 10 sistemas funcionales de este tipo, cada uno valorado en
más de 100 millones de dólares.
Para Ucrania, la eliminación del Nebo-M proporciona una
ventaja estratégica que le permite crear un corredor aéreo para utilizar
los misiles de crucero Storm Shadow y SCALP-EG. El último ataque a la base
de drones rusa con un misil de crucero Neptune ha tenido éxito gracias a la
destrucción del sistema de radar.
El misil de crucero R-360 Neptune
El presidente ucraniano Volodímir Zelenski presentó
la nueva variante del R-360 Neptune el pasado agosto. Está adaptada para
atacar objetivos terrestres y tiene un alcance de hasta 400 kilómetros. El
misil también fue utilizado en un ataque contra el aeródromo militar Chalino,
cerca de Kursk, Rusia, en el que destruyó un depósito de municiones.
Desarrollado originalmente en 2018 por la Oficina de
Diseño Luch con sede en Kiev, el R-360 Neptune fue diseñado como un
misil antibuque con un alcance de 280 a 300 kilómetros. Pero su nueva
versión amplía su rango y capacidad a los objetivos terrestres, lo que ha aumentado la de
Ucrania para llevar a cabo ataques de precisión de largo alcance.
El R-360 Neptune puede alcanzar una velocidad subsónica
de 900 km/h y volar a altitudes que van desde 10 hasta 300 metros,
descendiendo a solo 3 metros durante su aproximación final para evitar
las defensas aéreas enemigas.
Entró en servicio con la Marina de Ucrania en 2021 y
tiene una longitud de 5,05 metros y 38 cm de diámetro. Su peso es de 870
kg, puede cargar una ojiva de 150 kg y es impulsado por un motor Sich
MS400 turbofan.
El diseño del R-360 Neptune está basado en el misil
antibuque soviético Kh-35, pero mejorando su rango, precisión y
electrónica. Un sistema de defensa costera Neptune comprende un lanzador USPU-360
montado en un camión, 4 misiles R-360, un vehículo de transporte/recarga TZM-360,
un vehículo de mando y control RCP-360 y un vehículo de carga especial.
Los camiones checos Tatra T815-7 reemplazaron a los vehículos KrAZ como plataforma de lanzamiento.
El Neptune ya fue noticia en abril de 2022, al comienzo de
la invasión de Ucrania, cuando Ucrania lo utilizó para hundir el crucero
ruso lanzamisiles Moskva en el Mar Negro.
