La línea de apoyo ICO-Mapa-Saeca, inuagurada en 2022 por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, ha movilizado un respaldo financiero considerable destinado al sector agrario y pesquero de España. La iniciativa surgió como respuesta a las dificultades económicas que enfrentan algunos agricultores y ganaderos como resultado de las sequías y la guerra en Ucrania que ha afectado la rentabilidad de las exportaciones.
En el caso de Aragón, la línea ha permitido canalizar 27.9 millones de euros en ayudas directas y subvencionar créditos por un valor de 215 millones de euros para unos 3.000 agricultores. Este programa se ha incrementado a partir de el Real Decreto 4/2022, que puso en marcha todas la línea de apoyo para reforzar la liquidez de las explotaciones agrarias y pesqueras.
Créditos subvencionados para la economía local
La medida ha beneficiado a unos 8.600 agricultores, ganadores y pescadores en toda España, quienes han recibido créditos subvencionados por un total de 500 millones de euros. Así han logrado paliar los efectos negativos en la producción y en la economía rural. El plan ha sido bien acogido por el sector, ya que el plazo de solicitud finalizó el 15 de septiembre con una alta demanda, lo que resultó en la asignación casi total de los 85,1 millones de euros destinados a la bonificación de créditos.
La línea ICO-Mapa-Saeca proporciona bonificaciones con un límite de hasta 100.000 euros por beneficiario. Para acceder a la subvención, era necesario contar con el aval de la Sociedad Anónima Estatal de Caución Agraria (Saeca), lo que permitía asegurar la viabilidad de los préstamos.
El Ministerio de Agricultura destinó 60 millones de euros para bonificar el principal de los créditos y 25,08 millones de euros para cubrir los costes de los avales, lo que facilitó el acceso al crédito a aquellos titulares de explotaciones agrarias, ganaderas, acuícolas y pesqueras. Las bonificaciones han variado en función del tipo de explotación. Para las explotaciones agrícolas, se ha aplicado una bonificación del 12% del valor del crédito, y para las explotaciones ganaderas, pesqueras y cooperativas agroalimentarias, la bonificación fue del 15%.
El impacto en Aragón
En el caso de Aragón, la línea de apoyo ha sido particularmente significativa para los agricultores y ganaderos, quienes han recibido una inyección de 27.9 millones de euros en ayudas directas. Esta financiación ha permitido sostener la actividad de las explotaciones, ayudando a compensar las pérdidas provocadas por la sequía y el aumento de los costos de producción debido a la inestabilidad global.
Además, el programa ha facilitado el acceso a 215.6 millones de euros en créditos subvencionados, lo que ha contribuido a mejorar la liquidez de los productores locales y a garantizar la continuidad de sus operaciones.
