“Regreso a Las Sabinas”: la (re)evolución de la serie diaria

“Regreso a Las Sabinas”: la (re)evolución de la serie diaria

A partir de hoy, Disney+ nos invita a reconectar con esas historias que, a pesar de ser nuevas, parecen llevarnos a la evocación, a un recuerdo que atesoramos en nuestra memoria. Eso es lo que consigue “Regreso a Las Sabinas”, la nueva serie diaria de la plataforma protagonizada por Celia Freijeiro y Andrés Velencoso, que nos transporta a Manterana, un pequeño pueblo donde los secretos del pasado emergen a medida que las hermanas Molina regresan a su hogar tras una larga ausencia. A través de una narrativa que se despliega como un melodrama íntimo, con toques de thriller, la serie consigue atrapar desde el primer episodio con sus emociones contenidas y sus paisajes envolventes.

La luz natural, la fotografía cuidada y el uso de exteriores reales son algunos de los aspectos que hacen de “Regreso a Las Sabinas” un producto visualmente muy atractivo. No se trata de una serie diaria convencional. Aquí no hay sets de cartón piedra; todo se ha rodado en localizaciones auténticas que aportan una sensación de realismo y profundidad pocas veces vista en este formato. Los interiores naturales de las fincas “Las Sabinas” y “Acebuche” cobran vida, convirtiendo a estos espacios en personajes silenciosos pero influyentes, que marcan el tono de la serie.

Gracia (Celia Freijeiro), una de las protagonistas, es una mujer fuerte que, a pesar de llevar una vida estable en apariencia, no ha conseguido superar los traumas de su infancia. Su regreso a la finca familiar la obliga a enfrentarse a viejos fantasmas, mientras lidia con la situación de su padre, Emilio (Nancho Novo), cuya salud mental ha empeorado. Al mismo tiempo, se reencuentra con Miguel (Andrés Velencoso), su primer amor, quien ahora está a punto de comprometerse con Esther (Natalia Sánchez). Esta dinámica entre los personajes principales aporta una tensión emocional que, combinada con los paisajes rurales, ofrece un marco perfecto para desarrollar un melodrama sofisticado.

Freijeiro define a su personaje como “una mujer luminosa, con carácter, que tuvo que inventarse una identidad tras una tragedia”. Y eso es lo que la hace tan cautivadora: Gracia es una protagonista compleja, que lucha por mantener el control mientras todo a su alrededor se desmorona. “Esta serie es un desafío en muchos aspectos”, asegura la actriz. “No solo por la carga emocional, sino también por el ritmo y la intensidad con la que hemos trabajado”. Y es que, rodar una serie diaria con esta calidad técnica y narrativa es una hazaña que no muchos se atreverían a enfrentar.

 

Por su parte, Velencoso confiesa que al principio se sintió reticente a participar en una serie diaria, pero que, finalmente, el proyecto lo sedujo: “Hacer una diaria es complicado, pero te da la oportunidad de crecer como actor. A nivel de exigencia, es un formato que te enseña a resolver rápido”. La química entre su personaje y el de Freijeiro es palpable desde el primer momento, lo que intensifica la complejidad del triángulo amoroso que se empieza a desarrollar.

Otro de los grandes aciertos de “Regreso a Las Sabinas” es la forma en que aborda las dinámicas familiares. Paca Utrera (María Casal) se presenta como la antagonista perfecta, una figura fuerte que, aunque guarda secretos, domina cada escena en la que aparece. A lo largo de los primeros episodios, el espectador puede percibir que detrás de su dureza hay una historia aún por descubrir, y eso la convierte en uno de los personajes más fascinantes de la serie. Esta dualidad entre villano y víctima es algo que el equipo de guionistas ha trabajado muy bien, evitando caer en clichés y dotando a cada uno de los personajes de una profundidad sorprendente.

“Regreso a Las Sabinas” plantea una experiencia diaria que combina lo mejor del melodrama clásico con una producción que nada tiene que envidiar a las grandes ficciones de formato semanal. Cada episodio revela un nuevo matiz, una nueva emoción, y poco a poco va construyendo un universo narrativo que invita a quedarse.

Con un elenco que sabe transmitir la complejidad de sus personajes y una dirección impecable a cargo de Jordi Frades, esta nueva propuesta no solo reinventa el formato de las series diarias, sino que eleva el listón en términos de producción y narrativa. Además, tiene todos los ingredientes para convertirse en un referente. A medida que avancen los episodios, la trama promete seguir sorprendiendo y enamorando a quienes busquen historias que combinen la nostalgia de lo rural con la modernidad de un drama bien construido.

Disney+ lanza su primera serie diaria original

“Regreso a Las Sabinas” marca un antes y un después en el panorama del streaming, siendo la primera serie diaria producida por una plataforma digital en España. Con un total de 70 episodios, cada uno de 45 minutos destaca por su cuidado técnico, rodado en exteriores e interiores naturales, sin el uso de sets. Esto convierte a la serie en una apuesta ambiciosa y visualmente atractiva. Además, bajo los mandos de Jordi Frades, el formato diario da un salto en su evolución, pues no se trata de una serie con la ambición de dilatarse en el tiempo, sino de contar una historia con principio y final definidos.

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