De cara al 2025, el gobierno municipal del PSC planea aumentar la presión fiscal sobre el sector hotelero de Barcelona, especialmente en los hoteles de lujo, aquellos con un valor catastral superior a los 5,2 millones de euros. Aproximadamente 230 inmuebles, de los cuales 208 son hoteles, se verán afectados por un incremento en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), que pasará del 1% actual al 1,08%. Según el Ayuntamiento, esta medida permitirá recaudar unos 2,8 millones de euros adicionales.
El gobierno del PSC propone mantener la congelación de impuestos para los ciudadanos y aumentar la recaudación mediante tasas turísticas. El teniente de alcaldía Jordi Valls anunció que también se mantendrán las tarifas congeladas en el transporte público durante 2025 como parte de un acuerdo presupuestario. Valls explicó que las nuevas ordenanzas fiscales, que se votarán por primera vez en la Comisión de Economía y Hacienda el 16 de octubre, se han elaborado en colaboración con BComú y ERC. “Estas son ordenanzas de gobierno en las que han participado tanto los comunes como Esquerra Republicana”, afirmó Valls.
Además del aumento del IBI en hoteles de lujo, el gobierno también busca incrementar la fiscalidad sobre inmuebles de características especiales, como terminales de cruceros, infraestructuras portuarias y túneles de peaje, conocidos como BICES. El tipo impositivo actual del 0,80% se incrementará progresivamente hasta el 1,30% en 2027, afectando a unos 130 inmuebles, lo que permitirá al Ayuntamiento recaudar unos 8,5 millones de euros adicionales.
El equipo de Jaume Collboni también planea introducir una nueva tasa diaria obligatoria para autocares turísticos, que deberán pagar 35 euros diarios por usar la zona bus 4.0. Asimismo, aquellos autocares que deseen recoger o dejar pasajeros en estas áreas centrales tendrán que hacer una reserva previa por un coste adicional de tres euros. En total, los autocares pasarán de pagar unos 20 euros diarios a aproximadamente 80 euros.
En cuanto a la tasa de residuos, se prevé un aumento de entre 5 y 10 euros anuales. Esta subida responde a la normativa vigente, que establece que la tasa debe cubrir el 100% del coste del servicio. Por ejemplo, los hogares que actualmente pagan 27,65 euros verán su recibo subir a 32,91 euros, mientras que aquellos que pagan 51,38 euros pasarán a abonar 61,15 euros anuales.
Por último, la zona azul para coches eléctricos dejará de ser gratuita, ya que la bonificación actual del 100% se reducirá al 50%.
