La puesta en marcha de los nuevos y estrictos controles fronterizos de la Unión Europea se visto retrasada ante el temor de que se produzca un caos en puertos y aeropuertos al tener que enfrentarse los pasajeros a una tecnología que aún no ha sido probada. El nuevo Sistema de Entradas y Salidas (SES) debía ponerse en marcha el 10 de noviembre, pero las actas del Consejo Europeo dejan claro que el despliegue no se producirá como estaba previsto.
«El 10 de noviembre no está sobre la mesa. Espero que podamos introducirlo lo antes posible pero no hay fecha», declaró ayer en rueda de prensa la comisaria europea de Interior, Ylva Johansson. Aunque se esperaba que el nuevo sistema estuviera operativo a finales de 2022, la medida ha ido aplazándose ante la falta de avances.
Con este sistema, todos los pasajeros sin pasaporte de la UE deberán registrar sus huellas dactilares y hacerse una foto. Se tomarán en la primera entrada en el espacio Schengen y se comprobarán en cada entrada y salida posterior. Así consta en el acta del Consejo de Justicia y Asuntos de Interior celebrado el jueves. «Para garantizar una transición fluida, la Comisión ha esbozado planes para implantar el SES de forma escalonada. Los detalles de este enfoque se establecerán en las próximas semanas», recoge el escrito.
Los planes también parecen haberse suavizado, ya que la Comisión afirma que «los agentes fronterizos escanearán las huellas dactilares o tomarán una foto de quienes crucen la frontera por primera vez». Anteriormente se había dejado claro que ambos datos biométricos se capturarían o comprobarían en cada visita.
Cuando funcione, los ciudadanos de fuera de la UE que viajen al área Schengen y estén exentos del requisito de visado deberán registrarse y obtener una autorización antes de viajar. Según el diario británico The Times, la Comisión está estudiando ahora un «lanzamiento ultra suave» en una fecha de finales de este año o en 2025.
Las aerolíneas y las empresas de viajes estaban cada vez más preocupadas por el lanzamiento del sistema, dado que en gran medida no se ha probado y plantea un riesgo significativo de trastornos. En este sentido, el consejero delegado de EasyJet, Johan Lundgren, advirtió esta semana de que los viajeros británicos corren el riesgo de quedarse retenidos en los aviones tras llegar a los aeropuertos de la UE una vez se implante el nuevo sistema, como resultado de la saturación de las terminales.
Lundgren pidió que la puesta en marcha se retrasara aún más a menos que sea posible que los viajeros se registren previamente antes de iniciar sus viajes. La UE aún está desarrollando una aplicación móvil que lo permita.
