Salamanca rinde homenaje y recuerdo perpetuo a los bebés fallecidos durante la gestación o tras el parto.
Lo hace a través de una escultura, obra de Jesús García Trapiello, abuelo de un nieto fallecido durante la gestación, que se ha inaugurado este domingo en el Parque Botánico de Huerta Otea de la mano del Ayuntamiento de Salamanca y la Asociación Red El Hueco de mi Vientre.
Una escultura que lleva por mensaje “Amar sin latido”, y en la que se lee también la dedicatoria dirigida a todos los bebés que mueren en la gestación o al poco de nacer.
La concejal de Familia e Igualdad de Oportunidades, Miryam Rodríguez, descubría la escultura junto a las familias, los socios y amigos de la Red, que han participado en el acto aprovechando que este mes de octubre está dedicado a la concienciación, visibilización y sensibilización del duelo gestacional, perinatal y neonatal.
La escultura se ha colocado junto al estanque del parque y complementa a la escultura ‘Maternidad’, de Marino Amaya, que se encuentra en el mismo espacio verde municipal.
Durante el acto se leyeron unos versos que mandó García Trapiello, quien no pudo acudir al acto por encontrarse actualmente fuera de España: “He pretendido mostrar plásticamente las emociones ante la pérdida del bebé esperado, así como un bálsamo para el espíritu. / Un vientre y unos senos grandes, enormes, que lo inundan todo, pero atravesados por un vacío liso y pulido que lo llena de ausencia. Pero la ausencia también es vida. / Y la certeza, no esperanza, de esa vida que inició un camino diferente al esperado es la frágil mariposa que delicadamente vuela rozando y acariciando el vientre que le dio vida, adelantándose al lugar donde nos encontraremos. / El latido del amor sigue siendo eterno”.
Esta iniciativa ha sido promovida por la asociación a nivel nacional Red el Hueco de mi Vientre, una gran red solidaria de apoyo a familias que viven la pérdida de su bebé y colaboran con profesionales sanitarios, hospitales, formando parte de la Federación Española de Duelo Gestacional, Perinatal y Neonatal (FEDUP). De esta forma, se ayuda a dar más visibilidad a estos procesos y normalizarlos porque a día de hoy continúan siendo un tema tabú en la sociedad.
El impacto emocional que supone perder a un bebé (uno de cada cuatro embarazos no tiene el final deseado) es considerado, en algunos contextos, como un tabú innombrable. Por ello, desde la entidad se busca la normalización y visibilidad de este duelo e incluso la incentivación a llevar a cabo ceremonias de despedida que ayuden el proceso de duelo. También persiguen su objetivo a través de la formación a los profesionales que atienden a las familias, realizando encuentros personales y grupos de apoyo, para promover una atención sanitaria más humana e integral.
Por otro lado, a esta iniciativa hay que sumar otra, y es que el martes se iluminará la fuente de la Puerta de Zamora de rosa y azul. Allí asistirán ese día miembros de la Red el Hueco de mi Vientre, invitando a las familias que lo deseen a acompañarles como en años anteriores a ver juntos en encendido.
Durante el mes de octubre, en todo el mundo se realizan actos por parte de las asociaciones, inaugurando rincones blancos, columbarios, iluminando edificios, etcétera.
También FEDUP ha publicado un manifiesto con el lema ‘Normalizar la muerte perinatal, observando nuestro dolor para integrarlo en el proceso de duelo’
