A estas alturas del vino no vamos a epatar a nadie, si afirmamos que el Carmelo Rodero Crianza es un vino al que resulta difícil sacar un simple pero. El nivel de excelencia, de madurez y de equilibrio que algunos bodegueros como ese nombre central en la Ribera del Duero han adquirido, resulta incontestable. Hoy parece que está toda la pólvora inventada, y que todos los elaboradores saben hacer lo mismo, que no es otra cosa que cuidar exquisitamente cada parcela o manejar con solvencia los trabajos del campo y que todo eso se exprese en el vino final.
Esa programación que muchos simplemente cuentan, aquí es rotundamente confirmado por un ejemplar gozosamente frutal, donde a la obligada tinta fina se le completa con una cabernet que estructura. Luego, la enología de primer orden, todo en barrica y poderosas notas aromáticas y de boca para lograr carnosidad, suavidad en el desarrollo de la crianza y sus efectos, estupenda acidez, y vino que en definitiva se pueda beber con placer y longitud.
La narrativa de este tinto crianza debe contextualizarse además con un proyecto de familia con mirada hacia el futuro, y sin que resulte tópica, con la armonía entre los conocimientos tradicionales y la obligada innovación. Rico, sin estridencia, y con la destreza de esa Ribera del Duero que cada vez parece más contemporánea.
Bodega: Carmelo Rodero
Vino: Crianza 2021
D.O.: Ribera del Duero
Pvp: 24,95 euros
www,bodegasrodero.com
