La Ley de Caza de Madrid regulará el viejo arte de la cetrería

La Ley de Caza de Madrid regulará el viejo arte de la cetrería

Los viejos tratados cristianos y musulmanes, en la Edad Media, hicieron referencia a un arte, un oficio y un saber antiguo: la cetrería. Este lunes, la Real Casa de Correos, sede de la Presidencia regional, se ha llenado con alrededor de 50 aves para celebrar en un acto institucional que la cetrería ha sido declarada Bien de Interés Cultural (BIC) por la Comunidad de Madrid.

A la cita ha acudido la presidenta, Isabel Díaz Ayuso; el consejero de Medio Ambiente e Interior, Carlos Novillo, y el consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Mariano de Paco, y, entre los presentes, han estado alabarderos ataviados con el traje del Escuadrón de Honores del Real Gremio de Halconeros original del siglo XVII, que han interpretado varias piezas medievales relacionadas con la cetrería.

El objetivo de esta distinción es preservar “un arte con gran una carga histórica, basado en el conocimiento de la naturaleza, el respeto a los animales y muy vinculado a la región”.

La cetrería consiste en adiestrar aves rapaces para apresar animales libres en su medio natural. Se enmarca dentro de las categorías de los bienes culturales inmateriales que se interrelacionan entre sí, como son, los usos sociales, rituales y actos festivos; las tradiciones y expresiones orales; los conocimientos relacionados con la naturaleza, entre otros.

Nació con el fin de obtener alimento pero, con el tiempo, la cetrería se ha convertido en una actividad lúdica y educativa. Además, se utiliza en todos los aeropuertos del mundo para controlar y erradicar la presencia de aves en las pistas y evitar accidentes. También, en el sur de la región, se emplea para el control de fauna silvestre ante casos de leismaniosis.

Una región de contrastes

En su intervención, Ayuso ha destacado que “la cetrería conserva valores ancestrales, porque además de un arte, es un hábito social, una actividad recreativa con un vocabulario propio, un equipamiento específico de producción artesanal y que favorece la pervivencia de un antiguo oficio”.

“Se trata en efecto de una actividad cinegética que respeta al medio ambiente, tiene una especial relación con la naturaleza al desarrollarse en espacios silvestres y con animales salvajes, promoviendo la conservación y el mantenimiento de ambos. Y no es exagerado afirmar que también es el origen de la ciencia que estudia las aves, la ornitología”, ha subrayado a continuación.

La jefa del Ejecutivo madrileño ha defendido que la obligación del Gobierno madrileño “es proteger el patrimonio natural y cultural” que se ha tenido “la suerte de heredar, para a su vez transmitirlo en el mejor estado posible a las futuras generaciones”. Por ello, ha avanzado que la Comunidad de Madrid aprobará su primera Ley de Caza en 2025, y en ella será regulada la cetrería.

“Somos una región y un país ricos en contrastes y quizás somos de los más atesorados del mundo en este sentido. Somos ciudad capital, pero también medio rural. Somos vanguardia y somos tradición y raíces”, ha remarcado.

“Una cetrería de altura”

“Hoy es un día especial para nosotros, los cetreros. Diría que es un día festivo. Y digo esto porque la cetrería, la pasión que mueve y dirige nuestras vidas, ha sido declarada Bien de Interés Cultural en la Comunidad de Madrid”, ha señalado previamente el presidente de la Asociación Española de Cetrería y Conservación de Aves de Presa, Manuel Diego Pareja Obregón.

Considera que “el éxito de lo logrado a día de hoy”, se lo deben a una generación algo posterior de cetreros, “cazadores con un alto componente ecologista en su educación, que de una forma totalmente altruista han luchado contra viento y marea hasta alcanzar su objetivo”.

Por su parte, el vicepresidente de la Asociación Española de Cetrería, Luis Mozo, ha hecho entrega a la presidenta de una caperuza (elemento que cubre la cabeza del ave) con más de 10.000 puntadas realizadas a mano. Asimismo, ha incidido en que les llena de orgullo que se distinga una práctica que “tiene más de 4.000 años de historia” y ha aprovechado para agradecer a la presidenta la labor del Ejecutivo regional y pedirle que no olvide “esta actividad milenaria que sigue siendo relevante”.

El presidente del Real Gremio de Halconeros, Antonio de Castro, ha defendido que los halconeros son “depositarios de una actividad ancestral adornada por altos valores culturales, sociales, diplomáticos y medioambientales que casi milagrosamente ha llegado al siglo XXI”.

“Practiquemos una cetrería de altura que busque la excelencia en todos los aspectos de su práctica. Recordad que, como dijo el poeta, los lances de amor son de altanería. Y que el amor por la naturaleza, por las aves rapaces, el respeto por las piezas cazadas y por los animales que necesitamos para el adiestramiento de nuestras aves, deben ser condiciones básicas para hacer de la cetrería un arte en todos sus aspectos y manifestaciones”, ha subrayado.

Ha pedido a la presidenta, quien ha recogido posteriormente el “guante” con el anuncio de la Ley de Caza, que esto no quede “en una mera declaración”, dado que “la cetrería necesita una regulación que favorezca su práctica, necesita una discriminación positiva” o dejará de practicarse “mucho antes de que finalice el siglo”. Asimismo, le ha entregado el premio Santo Duque de Gandía, por su “apoyo a esta actividad cinegética”, siendo la primera personalidad a la que se le concede.

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