Hoy 15 de octubre se cumplen siete décadas de la presentación en sociedad de la madre de Simoneta Gómez Acebo. El baile de puesta de largo de la Infanta Pilar tuvo lugar en el extinto hotel portugués Hotel do Parque, y el acceso estaba tan solo sujeto al pago de la entrada, unos 250 escudos portugueses lo que al cambio en la época equivalía a unas 350 pesetas (algo menos de 60 euros).
El código de vestimenta para la puesta de largo de la hermana de Don Juan Carlos fue el “frac o smoking”. La Infanta lucía la diadema de la reina María Cristina de Habsburgo-Lorena que Alfonso XIII le había regalado con motivo de su boda en 1935. Además, eligió unos pendientes largos de diamantes que habían pertenecido a su madre, la infanta Luisa de Orleans, y una pulsera montada con gemas iguales, que tras la muerte de la mujer del Conde de Barcelona, en 2000 heredó su hija pequeña, la Infanta Margarita.
Pilar de Borbónlució un modelo inspirado en el New Look de Christian Dior que fue confeccionado por Isaura, la misma que trece años después diseñaría su vestido de novia para su boda con Luis Gómez Acebo.
Cubrió su cuello con una gargantilla de perlas, regalo de sus padres, y los pendientes, regalo de los españoles. De hecho en el estuche en el que venían rezaba el siguiente mensaje: “Obsequio de Madrid, Sevilla, Bilbao, San Sebastián, Jerez de la Frontera, Cádiz, Valladolid, Salamanca y Jaén”. Sus hombros al aire dejaban además ver el lazo con la gran cruz de la Real Orden de las Damas Nobles de la Reina María Luisa, concedida por su padre, el Conde de Barcelona, y los lazos de dama de las Reales Maestranzas de Caballería de Sevilla y Zaragoza.
La Infanta Pilar falleció en enero de 2020, tras luchar contra una larga enfermedad.
