El arzobispo de Toledo ve positivo convertir el aeropuerto de Ciudad Real en un albergue de inmigrantes: “Hay que estar con ellos”

El arzobispo de Toledo ve positivo convertir el aeropuerto de Ciudad Real en un albergue de inmigrantes: “Hay que estar con ellos”

El arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chaves, ha considerado muy positivo que el Gobierno de España se esté planteando que las instalaciones del aeropuerto de Ciudad Real se conviertan en un centro donde albergar a inmigrantes adultos provenientes del extranjero, tal y como avanzaron ayer fuentes del entorno del Gobierno de Catilla-La Mancha.

Así lo ha confesado el arzobispo toledano a preguntas de los medios minutos este martes antes de la inauguración en Toledo de las Jornadas de delegados diocesanos de Pastoral de la Carretera.

“Todo lo que se pueda hacer para apoyar” a la ahora de acoger inmigrantes ha destacado Cerro Chaves a lo que ha añadido que hay que diferenciar el concepto de acogida de la idea de usar este enclave debido a que “son situaciones de sociopolítica que se pueden dar”.

Cerro Chaves ha señalado que siguen “todo lo que hace el Papa Francisco y que hace la Iglesia que camina en España” con la idea “de ayudar y de acoger”. “Estamos siempre por la acogida y buscando a veces una serie de realidades que me parece que hay que acoger y estar con ellos”, ha remarcado.

“Una barbaridad delirante”

El Gobierno de Castilla-La Mancha mostró ayer
su “sorpresa y estupefacción” ante dicha
posibilidad.

Dichas fuentes aseguraron que el proyecto estaría muy
avanzado, e incluso ya se habría llegado a un acuerdo con la empresa
propietaria del aeródromo ciudadrealeño. Así mismo ya se habría
encargado a la empresa pública estatal Tragsa la instalación de barracones para comenzar
a alojar los inmigrantes.

Desde el entorno del ejecutivo castellanomanchego se apunta
que no se ha recibido información al respecto por parte del gobierno estatal, y
defienden que, en caso de confirmarse, la situación sería de “un
despropósito absoluto y una barbaridad delirante”.

Según el argumentan dichas fuentes, la política de
inmigración es una competencia exclusiva del Estado, pero entenderían como
una “desconsideración muy grave” que no se haya
informado en ningún momento al gobierno autonómico sobre un asunto que “no
solo es muy relevante para el territorio, sino que puede afectar a
quien tiene la obligación de garantizar la asistencia sanitaria u otro
tipo de servicios de primera necesidad”.

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