Alberto Núñez Feijóo se consolida como alternativa de gobierno

Alberto Núñez Feijóo se consolida como alternativa de gobierno

Tras unas semanas en las que había más dudas que certezas sobre el escenario electoral que se abría a partir de la celebración de las elecciones europeas, y en el contexto de una campaña electoral muy polarizada, el Partido Popular ha ganado las elecciones europeas en España con 22 escaños y el 34,1% de los apoyos frente PSOE que saca 20 escaños y el 30,1% de los votos, que resiste el desgaste del Gobierno tras aglutinar el voto de sus socios -especialmente de Sumar- que irrumpe en el Parlamento Europeo con 3 escaños.

Vox se refuerza gracias a la polarización (que se ha promovido desde el PSOE) de la campaña electoral, donde ha sabido rentabilizar y visibilizar su marca en la campaña electoral. Pese a ello, el bipartidismo se afianza como la gran opción europeísta preferida por los españoles, frente al auge de partidos extremistas como Se Acabó la Fiesta, que irrumpe con 3 escaños y supera a Podemos, que logra sacar 2 escaños tras meses compitiendo con el espacio electoral de Sumar.

Alberto Núñez Feijóo se consolida como alternativa de Gobierno y como líder del partido más votado. El PP ha ganado las últimas 4 elecciones que se han celebrado en España: municipales, autonómicas, generales y ahora europeas. Destaca su victoria de forma contundente en comunidades como Andalucía, Comunidad Valenciana, Madrid y Castilla y León, además de imponerse en 43 provincias.

Sin embargo, continúa sin resolverse las incertidumbres sobre el desarrollo de esta legislatura, que continúa teniendo una aritmética parlamentaria muy compleja para sacar adelante proyectos normativos en las Cortes Generales. Mañana se constituye la Mesa del Parlament, otro hito significativo de cara a la gobernabilidad de Cataluña y del conjunto del país y que arrojará luz sobre las distintas alianzas de los partidos políticos, particularmente del PSC con los Comuns, ERC o Junts.

El Gobierno de Pedro Sánchez necesita el apoyo de todos sus socios para poder aprobar numerosos proyectos de ley que actualmente se encuentran en tramitación parlamentaria como el Proyecto de Ley de Movilidad Sostenible, el Proyecto de Ley de Desperdicio Alimentario o la Trasposición de la directiva de condiciones de trabajo transparentes y previsibles.

Estamos por tanto, ante una situación política compleja, en la que se aprecia un cambio de tendencia (o de ciclo político) a favor del centro derecha pero que sigue sin acabar de materializarse (de un forma holgada) a nivel nacional, principalmente por la división del espacio político en un contexto en que hay partidos que generan mucho ruido y pocas soluciones.

En el ámbito europeo, el centroderecha gana espacio frente a la socialdemocracia: el PPE gana de forma clara las elecciones europeas y Úrsula Von Der Leyen ha pedido construir un bastión contra partidos extremistas y podrá reeditar un acuerdo tanto con los socialistas y liberales para continuar un nuevo mandato al frente de la Comisión Europea y donde se ha producido la convocatoria de elecciones en Francia tras la victoria de Le Pen al partido de Macron.

La UE tiene que afrontar numerosos retos en los que es necesario un clima de consenso y diálogo para llevar a buen puerto asuntos como el Pacto Verde Europeo o el impulso de la competitividad en un contexto en el que se dilucida un papel clave en la política geoestratégica mundial.

La Unión Europea tiene un papel clave en la búsqueda de soluciones compartidas para la mejora del bienestar de los ciudadanos, en un contexto internacional muy complejo (entre otras cuestiones por la guerra de Ucrania y de Oriente Medio) y en una batalla soterrada entre dos gigantes que se disputan ser la primera potencia mundial.