Alerta por el aumento de casos y cepas resistentes de gonorrea en España: estos son los síntomas y los tratamientos disponibles

Alerta por el aumento de casos y cepas resistentes de gonorrea en España: estos son los síntomas y los tratamientos disponibles

Según los últimos informes publicados por el Centro Europeo
para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC), en el año 2022 se
registraron 23.333 casos de infección por gonorrea en España. Este número, de
por sí alarmante, adquiere una mayor dimensión cuando se compara con las cifras
del año anterior, ya que las duplica. Este crecimiento en los casos de gonorrea ubica a España como el país de la Unión Europea con el mayor número de
infecciones por esta enfermedad de transmisión sexual en todo el territorio
europeo.

Sin embargo, más allá de las cifras y las estadísticas, lo
que verdaderamente inquieta a la comunidad médica y científica es la manera en
que esta infección se está propagando. En los últimos meses, hemos sido
testigos de una expansión acelerada de la infección que ha ido acompañada por
la aparición de nuevas cepas de la bacteria que son resistentes al tratamiento
con antibióticos. Esta resistencia a los medicamentos convierte a la gonorrea
en una amenaza de primer orden para la salud pública, y nos enfrenta a un
desafío aún mayor en su control y erradicación.

¿Qué es la gonorrea y cuáles son sus síntomas?

La gonorrea es una Infección de Transmisión Sexual (ITS) que
es provocada por la bacteria ‘Neisseria gonorrhoeae’. Esta infección puede afectar
a personas de ambos sexos y se transmite principalmente a través del contacto
sexual sin protección. Esto incluye relaciones sexuales vaginales, anales u
orales con una persona infectada.

La bacteria ‘Neisseria gonorrhoeae’ es capaz de infectar
diversas partes del cuerpo humano, como el tracto genital, la uretra, el recto,
la garganta e incluso los ojos. Esta versatilidad en su capacidad de infección
hace que la gonorrea sea una enfermedad de alta transmisibilidad y que su
prevención y tratamiento sean fundamentales para la salud pública.

En cuanto a los síntomas de la gonorrea, lo cierto es que
muchas personas infectadas no presentan síntomas en absoluto, lo que significa
que la enfermedad puede propagarse fácilmente sin que la persona infectada sea
consciente de su condición. Otro aspecto importante de su sintomatología es
que, si bien es cierto que afecta tanto a hombres como a mujeres por igual, lo
cierto es que sus síntomas pueden variar en función del sexo del afectado.

Así, los síntomas de gonorrea en hombres pueden incluir una
secreción uretral de color blanco, amarillo o verde, dolor o sensación de ardor
al orinar, inflamación testicular y sensaciones de picazón o irritación en la
uretra. Mientras tanto, los síntomas de la gonorrea en mujeres pueden incluir
una secreción vaginal anormal que puede ser de color amarillo o verde y tener
un olor fuerte, dolor al orinar, sangrado vaginal inusual entre periodos
menstruales, y en casos más graves, dolor en la parte baja del abdomen.

¿Cuáles son los tratamientos disponibles?

La preocupación respecto a la propagación de la gonorrea es
hoy más cierta que nunca, ahora que el Centro Europeo de Prevención y Control
de Enfermedades (ECDC) acaba de publicar un informe que alerta de un aumento en
la resistencia de la bacteria ‘Neisseria gonorrhoeae’ (que causa la infección)
frente a los antimicrobianos usados en su tratamiento.

El informe del ECDC, basado en muestras de vigilancia en
pacientes con gonorrea recogidas en 2022, reveló la propagación de dos cepas de
gonorrea resistentes a los antibióticos más utilizados para eliminar la
bacteria. Estos antibióticos son, en primer lugar, la ceftriaxona y, en segundo
lugar, azitromicina. También se ha observado un aumento en la resistencia a la
ciprofloxacina. El ECDC enfatiza la necesidad de mantener la vigilancia, ya que
las cepas de gonorrea resistentes al tratamiento antibiótico se están
propagando a nivel internacional.

Dada la creciente resistencia antibiótica de la infección,
los médicos deben ser prudentes al elegir el tratamiento adecuado y los
pacientes deben ser diligentes a la hora de seguirlo. Es fundamental, primero,
no utilizar los antibióticos a la ligera e innecesariamente, y segundo, es de
vital importancia seguir el curso completo de antibióticos según lo recetado
por un médico, incluso si los síntomas desaparecen antes de completar el
tratamiento. Esto ayuda a prevenir la propagación de la infección y
reduce el riesgo de desarrollar resistencia antibiótica. Asimismo, también es
importante realizar pruebas de seguimiento una vez finalizado el tratamiento y
superada la infección, para asegurarse de que la infección haya sido eliminada
por completo.