La cómica y presentadora Eva Soriano y el actor vallisoletano Fernando Cayo se han convertido en protagonistas de la séptima edición de la Fiesta de la Vendimia de la Ribera del Duero, las jornadas festivas con las que esta denominación de origen vitivinícola celebran el inicio de las labores de recogida de la uva con las que se elaborarán los vinos de la campaña de 2024.
Ambos han recibido en Aranda de Duero (Burgos), respectivamente, los nombramientos de Embajadora de la Ribera del Duero y Ribereño de Honor. Unas designaciones que han aceptado con satisfacción y que, han asegurado, les comprometen a partir de ahora a contribuir a dar a conocer y difundir los vinos de este marchamo de calidad vitivinícola.
Un empeño en el que recogen el testigo de las actrices Candela Peña y Lola Herrera, que ejercieron el papel ahora asignado a ellos en la Fiesta de la Vendimia de 2023.
Soriano se ha reconocido encantada por convertirse en embajadora de unos vinos que consume habitualmente y que la vinculan directamente con Aranda de Duero, localidad a la que había acudido anteriormente para participar en el festival de música Sonorama, que cada año reúne a decenas de miles de personas en la capital ribereña.
Por su parte, el actor vallisoletano, más allá de su presencia periódica en la Ribera, donde ha venido con muchas de las obras teatrales que ha representado, ha asegurado que a partir de ahora él, “Ribera en vena”.
Asimismo, ha destacado la vertiente cultural que se vincula siempre a la producción vitivinícola y el sentimiento de unión que suele reconocérsele, por lo que ha apostado por estar orgullosos de este sector.
“Es una cosa que forma parte de España y es algo identitario y bonito. Significa fiesta, encuentro, en fin, ofrecer calidad y excelencia al mundo a través de estos productos que se hacen con tanto cariño y de una manera tan auténtica. Y yo creo que es algo para estar muy orgullosos de lo nuestro”, ha subrayado.
Los nombramientos de Eva Soriano y Fernando Cayo han sido el acto central de una jornada en el que se han cumplido las tradiciones más vinculadas a la vendimia, entre las que no podía faltar el pisado de la uva y la degustación del primer mosto.
Una fiesta que, ha señalado Antonio Linaje, alcalde de Aranda de Duero, es el “colofón” al trabajo de todo un año de los profesionales de la Ribera del Duero, desde el primer viticultor al último bodeguero, que dará como resultado el vino a través del cual se comparte tradición y una misma forma de ser en las cuatro provincias -Burgos, Segovia, Soria y Valladolid- que aportan territorios a esta denominación de origen y que sin él, a buen seguro, habrían hecho frente a un destino diferente, informa Efe.
“Hemos construido una gran industria que nos acompaña en todos los momentos de nuestra vida. Nos podemos atrever a decir que nuestros vinos son los mejores de España. Es el río, son nuestras tradiciones, nuestros paisajes, nuestro gran patrimonio cultural, artístico, histórico”, ha subrayado el regidor.
Un aspecto en el que ha incidido también Enrique Pascual, presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera del Duero, quien ha destacado que en breve toda la comarca se sumergirá en uno de los momentos más especiales del año en la cultura del vino, la vendimia, que es el resultado del esfuerzo, el buen hacer y la constancia de los viticultores que proporcionará la materia prima con la que los bodegueros elaborarán los vinos que han dado fama mundial a la zona.
“En cada racimo de uvas que recibimos se encuentra la esencia de nuestra historia, nuestra cultura, nuestra identidad como región y, por supuesto, de nuestro trabajo armado. Nuestra nación y origen es conocida en todo el mundo por la unidad, tradición, esfuerzo, cultura y calidad en cada una de nuestras botellas de vino”, ha asegurado.
La Fiesta de la Vendimia se ha extendido por toda la localidad con un atractivo programa de actos que ha incluido conciertos, entre otros, de Celtas Cortos y Café Quijano, que se han encargado de poner la banda sonora a una jornada en la que, además, una quincena de bodegas han sacado sus elaboraciones a la calle para que pudieran ser degustadas por todos
