Arranca la batalla entre los “tories” para suceder a Sunak

Arranca la batalla entre los “tories” para suceder a Sunak

La actividad es frenética. Los candidatos ya han comenzado a elegir a sus asesores, se acercan a compañeros de filas para asegurarse su apoyo y van a actos incluso de otros distritos para ser visibles entre las bases. No se trata de la campaña electoral del Partido Conservador de cara a los comicios generales anticipados del 4 de julio, sino de las batallas internas entre los aspirantes a convertirse en el próximo líder.

Los «tories» tienen más que asumido el fin de una era tras catorce años en el poder. Las encuestas ya no hablan de derrota, sino de completa aniquilación, como la publicada por el diario «The Telegraph», que los deja tan solo con 53 diputados. El propio primer ministro, Rishi Sunak, podría convertirse en el primer inquilino de Downing Street en perder su propio asiento. Con escaño o sin él, se da por hecho que, tras la humillación, Sunak dejará su puesto. Por lo tanto, aunque el proceso de primarias no ha comenzado oficialmente, los interesados no están perdiendo el tiempo.

Desde el anonimato, un ministro aseguraba al «Financial Times» que ya se han acercado a él varios aspirantes. «Todo está expresado en el prisma de ‘vamos a perder, así que discutamos qué debemos hacer después del día de las elecciones’ y quién debe estar al frent», señalaba.

Tras el batacazo en las urnas, se prevé una intensa guerra civil. Por una parte, están los que quieren que la formación gire –aun más– a la derecha para volver a atraer al electorado desencantado que les ha abandonado por el nuevo partido Reform UK, liderado por el populista Nigel Farage, Por otro, están los que consideran que la única manera de regresar al poder es a través del centro.

Algunas encuestas, como la publicada por «The Times», sugieren que los centristas superarán a los del núcleo duro entre los diputados conservadores que consigan escaño tras el 4 de julio. No obstante, las bases se declinan a un giro más a la derecha. En las primarias del Partido Conservador, los diputados eligen a los dos finalistas, pero son los afiliados los que tienen la última palabra.

La facción de centro derecha tenía una ventaja numérica en contiendas anteriores, pero aún así, no logró evitar que una candidata de núcleo duro, como Liz Truss en 2022, llegara a la ronda final y terminara como líder del partido, ante la perplejidad de muchos de los diputados. Truss duró luego poco más de un mes en el cargo tras el anuncio de un drástico recorte de impuestos que hizo caer la libra.

Fuentes del partido aseguran que los aspirantes a las próximas primarias han estado intensificando los contactos con ambos grupos a medida que se acerca la cita a las urnas. Las maniobras aún no se han acelerado a toda velocidad, con equipos de campaña con personal completo y donantes financiando candidatos individuales. Pero la batalla ya ha comenzado. Y los nombres que más suenan pertenecen todos a mujer.

Cuatro mujeres en liza

La ministra de Negocios y Comercio, Kemi Badenoch, de 43 años, gana cada vez más terreno. De padres nigerianos, nació en Londres, pero se crio entre Estados Unidos y Nigeria, y no volvió al Reino Unido hasta los 16 años. Anti «woke», anti trans, defensora del Estado pequeño y admiradora de Winston Churchill y Margaret Thatcher, la bautizada como la «niña querida de la derecha» se ha convertido en la favorita del núcleo duro situándose por encima de Priti Patel o Suella Braverman, ambas ex ministras del Interior, defensoras de la polémica ley para mandar a Ruanda a solicitantes de asilo llegados por rutas irregulares a Reino Unido.

Por su parte, muchos de los conservadores de centro derecha se decantan por Penny Mordaunt, de 51 años. Reservista naval y actual presidenta de la Cámara de los Comunes y presidenta del Consejo, consiguió gran notoriedad durante la coronación del rey Carlos III al sostener la Espada de Estado de más de 3,5 kilos –la más pesada de la colección real– durante 50 minutos.

Ahora bien, para presentarse a las primarias Mordaunt tendría que conservar su escaño, algo que no está seguro. Tampoco para el ministro de Defensa, Grant Shapps, otro candidato de centro, quien podría quedarse sin asiento en la Cámara de los Comunes que salga de las urnas el 4-J.

No obstante, algunos creen que incluso es posible que alguien que no se presente como candidato conservador en las elecciones de julio se convierta luego en el próximo líder. El populista Nigel Farage, líder del Reform UK, asegura que cambiarse a las filas «tories» «no está ahora en su agenda». Pero el impulsor del Brexit se caracteriza precisamente por cambiar constantemente de opinión.

Otra posibilidad es que el ex primer ministro Boris Johnson, el arquitecto de la victoria de los conservadores en 2019, pueda regresar forzando unas elecciones parciales en un distrito asegurado para los «tories». Ningún escenario se descarta para un partido ala deriva en busca de una nueva identidad.