Si hay algo que caracteriza al Estado de Israel es que cuenta con uno de los ejércitos más poderosos de Oriente Próximo e, incluso, del mundo. Su sistema de inteligencia y sofisticada tecnología militar han hecho que sus operaciones bélicas sean siempre efectivas conforme a los objetivos que se plantean. Las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) parecen tener todo ‘bajo control’, pero está claro que todo es el resultado de una gran inversión.
Según el Índice Global Fire Power, Israel, con una población de no más de 9 millones de personas, mantiene un ejército activo con más de 170.000 efectivos, complementado por una reserva de 465.000 soldados y fuerzas paramilitares adicionales. Solo para hacerse una idea, España tiene 133.282 efectivos y 15.150 soldados de reserva y es, a su vez, cinco veces más grande en cuanto a población que Israel. Y es que, ¿cómo no? Si cuentan con la ayuda de la mayor potencia armamentística del mundo: Estados Unidos.
El poder militar de Israel y su tecnología de defensa
En la actualidad, no hay una sola persona que no haya oído hablar de la famosa ‘Cúpula de Hierro’, uno de los componentes más importantes del sistema de defensa de Israel. Desarrollada con apoyo financiero y técnico de Estados Unidos, este sistema de defensa móvil intercepta cohetes y misiles de corto alcance, principalmente aquellos lanzados desde Gaza y el Líbano. Fue introducida en 2011 por Rafael Advanced Defense Systems, aunque desde la guerra con Hezbolá, que comenzó en 2006, ya demostraba ser un activo vital para la defensa aérea del país.
El sistema comienza con un radar avanzado que detecta el lanzamiento de cohetes o proyectiles entrantes. Este radar rastrea la trayectoria del cohete y envía la información a la unidad de control de batalla. De ahí, la unidad de control de batalla analiza la trayectoria del cohete y predice el punto de impacto. Si se confirma la amenaza, la Cúpula de Hierro lanza un interceptor Tamir, un pequeño misil guiado que busca y destruye el cohete en pleno vuelo.
Israel también ha destacado por su industria armamentística, particularmente con la producción del tanque Merkava. Introducido por primera vez en 1979, el Merkava ha evolucionado a lo largo de las décadas para convertirse en uno de los carros de combate más seguros y efectivos del mundo. Así, Israel ha pasado de ser un importador a un exportador de armas, vendiendo equipos militares a países como India, Azerbaiyán y Estados Unidos.
Otro detalle sumamente importante es que se considera que Israel posee armas nucleares. Sin embargo, el Estado nunca lo ha reconocido oficialmente, ni ha firmado el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP). A pesar de esto, diversos informes y estudios indican que Israel ha desarrollado un arsenal nuclear significativo desde finales de la década de 1960.
Israel ha mantenido una política de ambigüedad estratégica, conocida como “nuclear ambiguity” en inglés. Esto significa que no confirma ni niega la posesión de armas nucleares, lo que le permite mantener una posición de disuasión en la región sin desencadenar sanciones internacionales o una carrera armamentista nuclear en Oriente Medio.
¿Cuánto gasta Israel en armas?
La guerra es un negocio redondo, y por supuesto que un país que se ve involucrado en tantos conflictos, necesita destinar una buena parte de su presupuesto en defensa. En 2023, el gasto militar israelí fue de 24.300 millones de dólares, lo que equivale a unos 2.623 dólares por habitante. Este nivel de gasto sitúa a Israel como el segundo país del mundo en términos de gasto militar per cápita, solo detrás de Qatar.
Cabe mencionar que el Estado de Israel no solo se enfoca en su seguridad interna, sino que también ha fomentado relaciones estratégicas en el ámbito internacional. Los recientes acuerdos de normalización con países árabes como los Emiratos Árabes Unidos han dado lugar a un aumento en las exportaciones de armas y tecnología militar a estos países.
En 2021, las exportaciones de defensa de Israel alcanzaron los 11.300 millones de dólares, un aumento del 30% respecto al año anterior, consolidando a Israel como un jugador clave en el mercado mundial de armas.
Debilidades de la defensa israelí
La guerra contra Hamás ha subrayado las limitaciones del poder israelí, especialmente en el ámbito naval. Aunque cuenta con sistemas aéreos y terrestres avanzados, su flota naval es relativamente pequeña en comparación con sus otras ramas militares. De hecho, la defensa israelí solo tiene 67 activos, pocos comparado con países cuya potencia militar es más pequeña como Colombia o Sri Lanka (237 y 270 respectivamente).
Para compensar esta debilidad, Estados Unidos ha enviado portaaviones como el USS Gerald R. Ford y buques anfibios a la región. He ahí otra gran debilidad del Estado de Israel, su capacidad para mantener operaciones prolongadas y sostener sus sistemas de defensa está muy ligada al apoyo militar y económico de Estados Unidos. Las armas avanzadas, las municiones para la Cúpula de Hierro y otros sistemas clave son suministrados o cofinanciados.
