España es un país con una gran diversidad histórica, cultural y con un patrimonio como pocos lugares en el mundo. Su gran diversidad orográfica permite pasar de grandes arenales, a lugares de montaña recónditos a escarpadas y vertiginosas costas. Uno de los municipios que más ejemplifica esto está situado en la hermosa isla de La Palma, en el archipiélago canario, donde se encuentra Porís de Candelaria, un pintoresco y escondido pueblo que parece sacado de una novela de aventuras. Este lugar, enclavado en la roca volcánica y bañado por una piscina natural de aguas cristalinas, nació como un refugio de pescadores y hoy se erige como una joya única de serenidad y belleza natural.
¿Cuál es la leyenda de Porís de Candelaria?
La historia de Porís de Candelaria está envuelta en una fascinante leyenda. Según se cuenta, una nave portuguesa, sorprendida por una violenta tormenta, decidió buscar refugio en la cueva de Porís, al noroeste de la isla. A bordo del barco viajaba una imagen de la Virgen de la Candelaria. Los marineros bajaron la imagen a puerto para protegerla, y milagrosamente, la tormenta cesó y las aguas se calmaron. Cada vez que intentaban devolver la imagen al barco, el temporal regresaba con más fuerza. Finalmente, decidieron dejar la imagen en tierra, lo que marcó el inicio de la relación especial entre Porís de Candelaria y su mística protectora.
¿Qué ver en Porís de Candelaria?
Hace apenas un siglo, Porís de Candelaria era un pequeño puerto natural salpicado de chamizos donde los pescadores guardaban sus aperos. Con el tiempo, estos refugios se transformaron en viviendas, dando lugar a un pintoresco poblado de casitas blancas con ventanas azules, incrustadas en la pared basáltica de la gruta.
Este lugar mágico, bañado por una piscina natural conocida como Charco Redondo, evoca las aventuras oceánicas y los relatos de piratas. Aunque este lugar es un destino imprescindible en La Palma, la isla ofrece muchos otros atractivos: desde su cielo privilegiado para la observación astronómica, hasta sus impresionantes volcanes y el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente, un enorme cráter volcánico con una biodiversidad única.
Estos son los lugares que también puedes visitar en La Palma
Además de Porís de Candelaria, La Palma cuenta con muchos otros lugares que merecen ser explorados. La Reserva Natural de Los Tilos con su impresionante bosque de laurisilva, los nacimientos de los ríos Marcos y Cordero, las salinas y el faro de Fuencaliente, y las playas de arena negra son sólo algunos ejemplos de los tesoros naturales de la isla.
¿Cómo llegar al Porís de Candelaria?
El acceso a Porís de Candelaria puede ser desafiante, pero definitivamente vale la pena. Hay varias opciones para llegar:
En coche
Desde Los Llanos de Aridane, toma la carretera LP-1 en dirección a Tijarafe. Después del mirador del Time, sigue hasta el pueblo de Porís de Candelaria y toma el desvío a la izquierda hacia el mar. La carretera es estrecha y sinuosa, pero después de unos dos kilómetros encontrarás el parking superior. Desde allí, un empinado sendero te llevará al poblado en solo cinco minutos.
A pie
Para los amantes del senderismo, la ruta circular PR LP 12.2 desde Tijarafe es ideal. Con una longitud de 10,3 kilómetros ida y vuelta, y un desnivel acumulado de 850 metros, esta ruta ofrece una experiencia desafiante pero gratificante, atravesando el Monumento Natural del Barranco del Jurado.
En barco
Desde el Puerto de Tazacorte, varias compañías ofrecen excursiones en barco o hidrodeslizadores con visión submarina hacia Porís de Candelaria por unos 60 euros. Esta opción permite disfrutar de otros lugares hermosos de la isla, como la Cueva Bonita y la Cueva Colorada, además de la posibilidad de avistar ballenas y delfines durante el trayecto.
