Equiparable en algunas capacidades al
C130 y al
C295, el C-27J, lanzado en 1997, es una de las aeronaves de transporte táctico
más fiable de todas. Tiene una capacidad de carga máxima de 11.300 kilogramos, posibilidad
de llevar 60 soldados o 46 camillas para heridos. A eso le suma dos motores
turbohélice Rolls-Royce, lo que le permite operar en pistas cortas y no
preparadas, con una autonomía máxima de 1.700 kilómetros y velocidades que
alcanzan los 670 km/h. Y ahora llega la última versión o nueva generación.
El C-27J está equipado con un conjunto de autoprotección
electrónica para una respuesta inmediata a las amenazas y puede configurarse
para misiones como patrulla marítima, guerra antisubmarina, comando y control,
e inteligencia, vigilancia y reconocimiento.
Va equipado con un radar de búsqueda Active Electronically
Scanned Array (AESA), con sistemas electro-ópticos/infrarrojos y con sensores
específicos esenciales para distintos tipos de misiones. Los sensores de la
aeronave se pueden gestionar a través de un sistema de misión paletizado y
rápidamente extraíble que analiza los datos recopilados y los transmite a la
tripulación en tiempo real.
También cuenta con aviónica avanzada, un radar para misiones
de transporte táctico, sistemas de comunicación, un sistema satelital,
protección balística y winglets que aumentan aún más su rendimiento
aerodinámico. A esto hay que sumarle hardware para los dispensadores de
contramedidas como bengalas.
El c-27J ha sido testado en los entornos operativos más
hostiles, desde las cumbres de los Andes hasta Afganistán, y el nuevo modelo le
suma una cabina de tipo “glass cockpit” con cinco pantallas multifuncionales a
colores. La arquitectura del sistema garantiza la interoperabilidad con otros
aviones de transporte y se integra fácilmente con reabastecimiento de
combustible.
Está equipado con el compartimiento de carga más grande de su
categoría, el C-27J es capaz de soportar unas 5 toneladas por metro cuadrado y
se ajusta tanto en altura como en inclinación para facilitar las operaciones de
carga y descarga. Con las mejores velocidades de descenso y ascenso (4.000 –
2.500 pies/min), puede realizar maniobras tácticas 3g, despegues y aterrizajes
cortos (STOL) sobre pistas nevadas, arenosas y agrestes con nieve, arena y no
preparadas.
