Así funciona el MFRC, el comando más avanzado de detección de drones

Así funciona el MFRC, el comando más avanzado de detección de drones

Los dones se
han convertido, en el último lustro, en uno
de los recursos
más importantes en el campo bélico. Eso ha
hecho que su número aumente considerablemente y que capturar un artefacto
enemigo sea muy factible. Y más aún utilizarlos en su propio beneficio. Así es
cómo la Compañía de Reconocimiento Multifuncional del ejército estadounidense o
MFRC, ha comenzado a modificar sus equipos de detección para actualizarse.

Hasta ahora, la mayoría de los detectores de drones
funcionaban con ciertas premisas que permitía captar cualquier dispositivo que
pudiera considerarse enemigo y si resultaba ser de fabricación propia (estadounidense
en este caso) se marcaba como seguro.

En este momento, el MFRC consta de diferentes pelotones de
reconocimiento denominados pelotones de “cazadores-asesinos”: un
pelotón de drones y guerra electrónica, y un pelotón de robótica y sistemas
autónomos encargado de operar robots terrestres y drones.

Los pelotones de cazadores-asesinos cuentan con hasta seis
drones de corto alcance disponibles comercialmente cada uno, una mezcla de
modelos Skydio, Parrot y Vesper. La nueva tecnología viene con un importante
cambio cultural. Mientras que otros operadores de drones han dicho
anteriormente que reemplazar drones es un desafío, el MFRC puede experimentar
según sea necesario sin preocuparse por posibles daños.

Y si el pelotón de cazadores-asesinos encuentra un objetivo
con su dron Parrot, puede usar un software de inteligencia artificial llamado
Sentinel AI para recomendar la mejor manera de inclinar un cañón para
eliminarlo. Esta nueva tecnología reduce el tiempo que lleva destruir un
objetivo de hasta ocho minutos a menos de un minuto.

Cada pelotón también lleva una estación de guía para el
Switchblade 600, una munición merodeadora capaz de destruir tanques, e incluye
un soldado entrenado para volar un Switchblade. Los Switchblades reales se
almacenan en el centro de operaciones de la brigada, para ser lanzados en la
dirección del objetivo antes de que el pelotón de cazadores-asesinos tome el
control del dron para la fase final.

Pero esta unidad también utiliza otras tecnologías, por
ejemplo múltiples procesadores Raspberry Pi, cada uno de ellos de apenas unos
centímetros y les permiten crear un centro de operaciones (desde la impresora
hasta el proyector) en un espacio reducido.

Y eso no es todo. Cada oficial superior del pelotón y
suboficial lleva un teléfono Android montado en el pecho cargado con el
Tactical Assault Kit (TAK), un software de mapeo de código abierto que permite
a los soldados marcar su posición y a los enemigos, rastrear el apoyo aéreo
amigo y comunicarse por voz o texto. Sin embargo, los soldados deben ser
cautelosos con el sistema TAK, porque su funcionamiento requiere el uso de un
disco WiFi, cuya señal puede detectarse. En consecuencia, las unidades intentan
usarlos con moderación durante las ventanas de comunicación dedicadas.

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