Así perdió España ante Estados Unidos, sin disparar un solo tiro, la estratégica isla de Guam, tras más de 230 años en su poder

Así perdió España ante Estados Unidos, sin disparar un solo tiro, la estratégica isla de Guam, tras más de 230 años en su poder

La isla de Guam, situada en el Pacífico Occidental, formó parte del imperio español durante más de dos siglos. Este pequeño territorio, clave en las rutas comerciales entre Asia y América, se perdió para España en uno de los episodios más significativos de su declive como potencia colonial: la Guerra Hispano-Estadounidense de 1898. A continuación, se examinará cómo y cuándo España perdió Guam, durante cuánto tiempo la isla estuvo bajo control español, quién tiene soberanía sobre ella actualmente y cuál es su importancia geopolítica.

La primera vez que un europeo llegó a la isla de Guam fue el 6 de marzo de 1521, cuando el navegante portugués Fernando de Magallanes, al servicio de España, desembarcó en la isla como parte de su viaje alrededor del mundo. La tripulación de Magallanes fue recibida por los chamorro, los habitantes indígenas de Guam, pero el encuentro no estuvo exento de tensiones. Tras un malentendido, los chamorro tomaron un bote de los españoles, lo que provocó un enfrentamiento que terminó con la muerte de varios isleños.

A pesar de este violento primer contacto, no sería hasta 1565, durante la expedición de Miguel López de Legazpi, cuando Guam y las demás islas de las Marianas fueron reclamadas formalmente para la Corona Española. Sin embargo, fue en 1668 cuando la colonización española de Guam comenzó de manera efectiva con la llegada del padre Diego Luis de San Vitores, quien estableció una misión católica en la isla y se dedicó a la evangelización de los chamorro.

La incorporación de Guam al imperio español se produjo en un contexto más amplio de expansión en el Pacífico y el establecimiento de rutas comerciales entre Nueva España (actual México) y Filipinas. La posición de Guam en el Pacífico Occidental la convirtió en un punto estratégico crucial en la ruta del galeón de Manila, la cual conectaba Filipinas con América, trayendo especias, seda y otras riquezas asiáticas a Europa a través de Acapulco.

Durante los más de 230 años que Guam permaneció bajo dominio español, la isla experimentó una serie de cambios, tanto en su estructura política como en su cultura. Los españoles introdujeron la fe católica, el idioma español y un sistema administrativo basado en el modelo colonial que imperaba en las demás colonias americanas y asiáticas de la Corona.

A pesar de su importancia estratégica, Guam era un territorio remoto y aislado, con escasa población y recursos limitados. La isla sirvió principalmente como un punto de abastecimiento para los barcos que viajaban entre Filipinas y México. El dominio español se consolidó a través de las misiones católicas, pero no estuvo exento de problemas. La resistencia de los chamorro a la colonización y la evangelización resultó en varios enfrentamientos violentos durante el siglo XVII, lo que se conoció como las Guerras Chamorro. Estas guerras duraron varias décadas, hasta que las fuerzas españolas lograron finalmente someter a la población nativa y consolidar su control sobre la isla.

Guam y las demás islas Marianas sufrieron varios ataques por parte de piratas ingleses y holandeses a lo largo del siglo XVII. Sin embargo, las defensas coloniales de España, aunque limitadas, lograron mantener la isla bajo control hasta finales del siglo XIX.

El declive del imperio español y la Guerra Hispano-Estadounidense

El final del siglo XIX marcó un periodo de declive para España como potencia mundial. Tras perder la mayoría de sus territorios en América Latina durante las guerras de independencia en las primeras décadas del siglo XIX, las últimas posesiones españolas en ultramar comenzaron a tambalearse. En este contexto, el imperialismo estadounidense comenzó a emerger, y Guam, junto con Filipinas y Cuba, se convirtió en un escenario clave para los intereses expansionistas de Estados Unidos.

La Guerra Hispano-Estadounidense de 1898 fue un conflicto breve, pero devastador para España. Tras la explosión del acorazado estadounidense USS Maine en el puerto de La Habana, el 25 de abril de 1898, Estados Unidos declaró la guerra a España. Aunque la mayor parte del conflicto se centró en el Caribe, con la lucha por el control de Cuba, las Filipinas y Guam también fueron objetivos clave para Estados Unidos en el Pacífico.

En junio de 1898, poco después del inicio del conflicto, una flotilla estadounidense bajo el mando del capitán Henry Glass llegó a Guam. Lo que sucedió a continuación fue un reflejo de la debilidad del imperio español en sus últimos días: cuando los estadounidenses dispararon unos cañonazos como señal de su llegada, las autoridades españolas de la isla, pensando que se trataba de una salva de honor, no respondieron con hostilidad. Poco después, los estadounidenses informaron a las autoridades de que estaban en guerra con España y tomaron el control de la isla sin resistencia. Guam fue capturada sin un solo disparo.

El Tratado de París, firmado en diciembre de 1898, puso fin a la guerra y selló la cesión de Guam, Filipinas y Puerto Rico a Estados Unidos. Con la pérdida de Guam, España vio desaparecer uno de sus últimos bastiones en el Pacífico, y el imperio español quedó reducido a un puñado de pequeñas posesiones en África.

Tras la cesión de Guam a Estados Unidos en 1898, la isla fue administrada como una base naval. El Acta Orgánica de 1950, también conocida como la Ley de Guam, convirtió a la isla en un territorio no incorporado de Estados Unidos, lo que significa que está bajo la soberanía estadounidense, pero no forma parte integral del país. Sus habitantes se convirtieron en ciudadanos estadounidenses, aunque no tienen representación en el Congreso de Estados Unidos y no pueden votar en las elecciones presidenciales.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Guam fue ocupada por Japón en diciembre de 1941, apenas unas horas después del ataque a Pearl Harbor. La ocupación japonesa fue brutal, con la imposición de trabajos forzados y la represión de la población local. Sin embargo, en 1944, Estados Unidos recuperó la isla tras una feroz batalla, y desde entonces Guam ha sido una base militar estratégica clave en el Pacífico.

Hoy en día, Guam es un territorio no incorporado de Estados Unidos y sigue siendo una pieza clave en la estrategia militar estadounidense en el Pacífico. La isla alberga importantes instalaciones militares, incluyendo la Base Naval de Guam y la Base Aérea de Andersen, que juegan un papel crucial en la proyección de poder de Estados Unidos en la región, particularmente en el contexto de las crecientes tensiones con China y Corea del Norte.

Guam se encuentra a solo 2.400 kilómetros de la península de Corea y a menos de 3.000 kilómetros de las costas de China. Esto la convierte en un punto estratégico desde el cual Estados Unidos puede monitorear y responder a las amenazas en Asia oriental. La base aérea de Andersen es capaz de albergar bombarderos estratégicos y cazas de última generación, mientras que la base naval es un punto de parada crucial para los submarinos y portaaviones que patrullan el Pacífico.

Además de su importancia militar, Guam también desempeña un papel en la geopolítica regional como territorio de ultramar de Estados Unidos. La isla es un recordatorio de la presencia estadounidense en el Pacífico y un símbolo de su capacidad para proyectar poder en una región dominada por la influencia china.

A pesar de su importancia geopolítica, Guam enfrenta varios desafíos en la actualidad. Uno de los más acuciantes es la tensión entre la población local y la presencia militar estadounidense. Aunque la base militar proporciona empleos y apoyo económico, también ha generado tensiones debido a la expropiación de tierras, el impacto ambiental y el deseo de algunos sectores de la población de mayor autonomía o incluso la independencia.

Guam también es vulnerable a las amenazas de Corea del Norte, que en repetidas ocasiones ha señalado la isla como un posible objetivo de sus misiles balísticos. En 2017, durante una escalada de tensiones entre Estados Unidos y Corea del Norte, el régimen de Kim Jong-un amenazó con lanzar un ataque contra Guam, lo que llevó a Estados Unidos a reforzar sus defensas en la isla.

En resumen, aunque Guam es una pequeña isla en el vasto océano Pacífico, su importancia geopolítica y militar sigue siendo clave en las estrategias de Estados Unidos para mantener su presencia y su influencia en Asia y el Pacífico.

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