Atletismo: Las críticas de un oro olímpico a la Federación: “Me faltaría media carrera deportiva”

Atletismo: Las críticas de un oro olímpico a la Federación: “Me faltaría media carrera deportiva”

Acabado los Juegos Olímpicos, llegan los días de resaca. Valoraciones, reflexiones, análisis de qué ha podido fallar. Un poco de todo. Y, por supuesto, hay deportistas que con sus méritos en la competición se ganan la licencia -o, al menos, la tranquilidad necesaria- para poder decir lo que piensan sobre su disciplina.

Es el caso de uno de los cinco oros olímpicos españoles, el marchador Álvaro Martín. Doble medallista en París, el extremeño ha lanzado una reflexión en la que no faltan críticas a la Real Federación Española de Atletismo (RFEA). Siempre con ánimo de construir, Álvaro ha puesto en entredicho los criterios de selección del ente federativo en redes sociales: “Considero, y así lo creo, que tenemos que llevar al máximo de atletas posible (que entren por WR) a las grandes competiciones”, ha escrito. El WR es el World Ranking, la clasificación mundial de cada prueba del atletismo.

Además, Álvaro Martín no ha querido señalar a nadie y se ha puesto a sí mismo como ejemplo: “Con estos criterios, yo no habría ido a la mitad de competiciones. Es decir, me faltaría media carrera deportiva. Estoy recogiendo frutos de muchos años atrás… y ganar dos medallas olímpicas es el resultado de asistir a Londres 2012, quedar el 22 en Río 2016, ser el 16 en el Mundial de Pekín 2015…¡Porque se necesitan muchos años para tener sólo una oportunidad de brillar! Es así”.

Profundizando en su reflexión, ha manifestado que la realidad del deporte va mucho más allá de llegar, debutar y triunfar: “Ojalá fuera todo más fácil y con sólo ‘debutar’ se hicieran grandes resultados… pero la realidad es muy diferente. Por ello, considero que hay que llevar a todos. El debutar o ser semifinalista puede ser el inicio de un camino en el que al final, después de 12 o más años, te lleve a realizar el gran resultado que estabas esperando”. Y es que el criterio de selección de la RFEA no ha estado exento de polémica.

Atletas perjudicados

Para pasar a una gran competición, la entidad organizadora publica unas marcas mínimas para hacer un filtro y que no pueda entrar cualquiera. Cada prueba tiene, además, un cupo de plazas, por lo que si no hay un número suficiente de deportistas que hayan superado ese registro mínimo obligatorio, el resto de plazas se cubren con los atletas que estén mejor situados en el ranking mundial. Pero, adicionalmente a las mínimas de los organizadores, la RFEA añade otras marcas que denomina “criterios de competitividad y excelencia”. Y el atleta que no la cumpla, no es seleccionable aunque tenga plaza por ranking.

Precisamente este 2024 ha sido un año muy cargado de competiciones internacionales en el atletismo. No sólo los Juegos, también el Europeo de Roma del pasado mes de junio. Ya entonces, a finales de mayo, la preselección de la Federación para la cita continental generó muchas críticas entre los deportistas. Aunque hay más casos, uno de los más perjudicados y que ha alzado la voz de forma más clara ha sido el velocista Pol Retamal, especialista en 200 metros y sexto en el Europeo de Munich de 2022. En estos Juegos ha sido la cuarta vez que se ha quedado fuera de una gran competición, pese a que está entre los 50 mejores del mundo en su disciplina. La RFEA ya lo dejó sin ir al Europeo porque no había cumplido la marca, por ocho centésimas. Pero Retamal corrió en 20.40 en 2023 y tiene un registro personal de 20.28. El pase a las semifinales olímpicas de los 200 metros ha estado en 20.52. Sin embargo, no ha tenido ni siquiera la oportunidad.

En este punto es preciso destacar que, cuando la Federación no lleva a un atleta que tiene ranking para ir, su plaza la ocupa el siguiente de esa lista mundial. O sea, España renuncia a una plaza y su puesto lo ocupa un atleta extranjero. “Es increíble que sea tu federación la que te descalifica de un campeonato”, dijo Retamal en su día en un comunicado.

Otro caso similar, aunque aún más rocambolesco, es el del saltador Jaime Guerra, actualmente 43º del mundo en longitud. Tenía 8,14 metros en 2023. En este 2024, European Athletics pedía ocho metros justos para poder estar en el Europeo. Jaime, con algunos problemas físicos, no pudo competir durante la primavera en buenas condiciones, ni tampoco recuperar bien. La RFEA no lo incluyó en la Selección para el Campeonato de Europa pese a tener ranking continental de sobra. Luego, el 29 de junio -un mes después de la cita de Roma-, se proclamó campeón de España con 8,17 metros. Pero World Athletics pedía 8,27 como mínima olímpica. Y, al no poder estar en el Europeo, otros atletas que sí fueron sacaron puntos y lo adelantaron en el ranking -llegó a estar el 25º-, por lo que ya no tenía vía de entrada en los Juegos.

No son pocas las voces que han clamado frente a este sistema de criterios. El propio Retamal ha iniciado una recogida de firmas entre atletas para revertirlos. Otros, como el lanzador Carlos Tobalina, claman que algunas marcas son irreales: “En lanzamiento de peso piden 20,80 para ir seleccionados. Esa marca no se logra en España desde 2014”. Tobalina, de hecho, fue presidente de la Comisión de Atletas y dimitió ante las críticas de la propia Federación por su belicosidad interna. Víctor Ruiz también sufrió lo mismo en los 3.000 obstáculos. Otros, como Irene Sánchez-Escribano o Águeda Marqués, ambas finalistas en 3.000 obstáculos y 1.500 metros respectivamente, se metieron ‘in extremis’ y porque sus compañeras pusieron ritmo en las carreras decisivas para echarles un cable.

La siguiente cita grande al aire libre es el Mundial de Tokio, el año que viene. Veremos si la RFEA decide cambiar estos criterios -si bien de momento todas las respuestas que ha dado ha sido para reafirmarlos y defenderlos- y abrir el abanico de atletas en campeonatos internacionales. Los perjudicados ya tienen a un oro olímpico de su lado.

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