La larga partida de ajedrez entre Bruselas por un lado y Lufthansa y el gobierno italiano por la compra de la aerolínea ITA, la antigua Alitalia por Lufthansa se ha resuelto con algo parecido a tablas. La Comisión Europea ha aceptado finalmente la operación en la que tanto empeño tenía el Ejecutivo de Giorgia Meloni, pero, a cambio, ITA y la compañía compradora, la alemana Lufthansa, han tenido que ofrecer soluciones para que el movimiento no afecte mucho a la competencia. Esos remedios son de obligado cumplimiento y tendrán que desplegarse antes de que se complete la operación.