Bukeke recibe a Felipe VI, uno de los jefes de Estado invitados a su toma de posesión

Bukeke recibe a Felipe VI, uno de los jefes de Estado invitados a su toma de posesión

El Rey Felipe VI llegó este viernes a El Salvador para asistir a la investidura de Nayib Bukele como presidente de esta nación centroamericana para los próximos cinco años (2024-2029).

Felipe VI aterrizó sobre las 14:40 hora local (20:40 GMT) en el aeropuerto internacional San Óscar Arnulfo Romero y Galdámez, el principal del país, y fue recibido por la canciller, Alexandra Hill.

Esta es la primera vez que Felipe VI viaja a El Salvador desde que es rey, puesto que la última fue como príncipe, el 1 de junio de 2014, para asistir a la toma de posesión del entonces presidente, Salvador Sánchez Cerén (2014-2019).

El Salvador y España mantienen relaciones bilaterales desde los años 80 y cooperan en diferentes áreas.

Bukele tomará posesión este sábado en la Plaza Capitán General Gerardo Barrios, conocida como plaza Cívica y ubicada en el corazón de la capital salvadoreña, para presidir El Salvador en el quinquenio 2024-2029 en un segundo mandato consecutivo.

También asistirán el presidente de Argentina, Javier Milei, la hondureña Xiomara Castro, el costarricense Rodrigo Chávez, a la vez que el paraguayo Santiago Peña.

Felipe VI y Milei estarán en el evento de investidura de Bukele en medio de la crisis entre el mandatario argentino y el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.

Antes de Felipe VI, el presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, también arribó al mediodía de este viernes, horas antes que el rey, a El Salvador para la investidura de Bukele.

La Presidencia salvadoreña informó este viernes de la llegada de la primera ministra de la República del Gobierno de Guinea Ecuatorial, Manuela Roka Botey, y la presidenta de Kosovo, Vjosa Osmani. Además de otros representantes de países de Latinoamérica, Medio Oriente, Asia y Europa.

Nayib Bukele, presidente reelecto de El Salvador, será investido para un segundo mandato consecutivo tras arrasar en las elecciones del pasado febrero con más del 85 % de los votos a su favor, a pesar que la Constitución del país centroamericano prohíbe la reelección.