Bulos, desinformación y control de medios

Bulos, desinformación y control de medios

Es un debate muy viejo, porque muchas veces es difícil establecer qué es verdad y qué es mentira. Los intentos regulatorios que afectan a la libertad de información son siempre preocupantes, ya que nunca buscan favorecer el trabajo de los periodistas sino limitarlos o condicionarlos. Los riesgos de abusos desde el poder son una certeza como demuestran todos los intentos regulatorios. La irrupción de la vía administrativa para impedir lo que el poder considera excesos o desinformación es un ataque a la libertad de prensa. Sánchez considera que los ataques que recibe son perpetrados por pseudomedios y que su familia no tiene que ser investigada, porque es inocente. Otras muchas personas pensaron lo mismo que él, incluidos miembros de la Familia Real o dirigentes de partidos políticos, pero no pudieron evitarlo. Rajoy fue grabado mientras declaraba como testigo y sus imágenes fueron utilizadas por la izquierda política y mediática. La sentencia fue manipulada para justificar una moción de censura que cambió la Historia de España. Un juez se pudo pavonear de haberse cargado a un presidente del Gobierno. No recuerdo a los hagiógrafos del sanchismo haber protestado o hablar de utilización de la Justicia, lo que ahora llaman lawfare. En cambio, Begoña Gómez quiere gozar de unos privilegios que no tuvo un presidente del Gobierno. No sé si entonces fue razonable, pero es un precedente que habrá que aceptar. Con las leyes que quiere impulsar Sánchez se podrá silenciar y condicionar a los medios de comunicación. A nosotros no nos lleva en sus viajes oficiales, que pagamos todos, porque prefiere a los irrelevantes amigos de José Miguel Contreras que dirige desde la sombra la política de comunicación del Gobierno. Este es el modelo que le gusta al sanchismo que sería feliz con Contreras como presidente del grupo Prisa y de RTVE a lo que podrían añadir la secretaria de Estado de Comunicación. No podemos aceptar que organicen chiringuitos, aunque las llamen fundaciones, donde coloquen amiguetes que se encarguen de decir qué es o no desinformación. Cuando anuncian que limitarán la publicidad es lo que han estado haciendo estos años ya que la han dado a los amigos de Contreras y se la han quitado a los que no complacían al sanchismo.

Francisco Marhuenda es catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UINE).