Cantabria, capital nacional del turismo termal con seis balnearios

Cantabria, capital nacional del turismo termal con seis balnearios

Cantabria tiene un título que aunque no sea oficial es real; es la capital nacional del turismo termal y de balnearios. Todo un lujo para la comunidad cántabra que consolida así una nueva forma de turismo, la vinculada a las aguas termales y al descanso en los centros. Y es que Cantabria ofrece muchas cosas que ver y qué disfrutar: paisaje, gastronomía, naturaleza, montaña y también balnearios.

Además, la mayor parte de estos balnearios están ubicados en plena naturaleza, ya sean en zona de montaña o de playa. De esta forma se conjugan dos placeres, el relax que aportan las aguas y los tratamientos que se pueden hacer en estos centros y además de disfrutar de las vistas que ofrecen. ¿Entorno de playa o de montaña? Hay para todos los gustos.

 

De sobra son sabidas las propiedades de las aguas termales para tratar ciertas dolencias, en la piel o respiratorias, y además ahora se suma una nueva propiedad que se valora mucho en los tiempos actuales en los que todo el mundo pasa etapas de estrés. Los balnearios son centros para la relajación, la meditación y la calma. De hecho cada vez son más las personas que reservan estancias en este tipo de centros. Aquí te mostramos una lista de seis balnearios de Cantabria que debes visitar si quieres disfrutar de este tipo de turismo.

Balneario de Alceda: ubicado en el valle de Toranzo, en plena orilla del río Pas, se encuentra este balneario, dentro de un complejo decimonónico inaugurado en el año 1880. Las instalaciones son todo un lujo y el balneario merece más que la pena. Además, este balneario está ubicado en un enclave privilegiado, rodeado de ermitas, palacios y cuevas prehistóricas. La Vía Verde del Pas, una de las rutas senderistas más recorridas de la región, pasa por este enclave, con lo que quienes disfruten de las aguas del balneario pueden hacer lo mismo caminando por esta senda.

Sus aguas están recomendadas para tratamientos dermatológicos, respiratorios y reumatológicos.

Balneario de la Hermida: ubicado en Peñarrubia, en pleno Desfiladero de La Hermida, un monumental accidente geográfico creado por el curso del río Deva separa y a la vez une Cantabria y Asturias.

A mediados del siglo XVIII, ya se tenía constancia del uso terapéutico de los manantiales de La Hermida. En el año 1842 se edificó junto al manantial natural una casa de baños donde se llevaban a cabo curas termales. Durante la guerra civil cerró sus puertas y no fue hasta el año 2006 cuando volvió a abrir y se inauguró como balneario.

El agua mineromedicinal de La Hermida, en plena comarca de Liébana, brota espontáneamente a sesenta grados y está recomendada para problemas del aparato locomotor, afecciones de la piel, enfermedades respiratorias y psicosomáticas.

 

Balneario de Las Caldas de Besaya: ubicado entre los valles de Buelna y Besaya y atravesado por el río Besaya, al balneario lo nutre el agua de siete manantiales que aportan su riqueza mineromedicinal. Es el balneario más antiguo de la región y entró en funcionamiento en el año 1826.

Los beneficios de las aguas de las Caldas son conocidas desde la época romana, han alcanzado tanto prestigio que incluso fueron utilizadas por la reina Isabel II, cuya bañera hoy aún se conserva. Estas aguas, que emanan a treinta y siete grados, están aconsejadas para tratar reumas, problemas respiratorios y también del sistema nervioso.

Balneario de Liérganes: este balneario está ubicado en el pueblo que le da nombre y que es uno de los seis que forman la red de Pueblos Más Bonitos de España. Alfonso XIII acudía frecuentemente a este balneario para «tomar las aguas». Tanto le gustaba este lugar que llegó a disponer de una piscina exclusiva para él, justo al lado del manantial de Fuente Santa. Esta piscina está ahora a disposición de los clientes y se conoce como «La Piscina del Rey».

Sus aguas son de mineralización fuerte, idóneas para tratamientos de reumatismo, problemas respiratorios y de piel. En el balneario se ofrecen más de treinta tratamientos diferentes a los visitantes.

 

Balneario de Puente Viesgo: ubicado en la entrada de los Valles Pasiegos, el balneario se encuentra en la cuenca del río Pas. Ya en el siglo XVIII, las cualidades termales de su manantial eran muy conocidas por su poder terapéutico. En la actualidad, el Balneario de Puente Viesgo es muy conocido por ser punto habitual de concentración de selecciones deportivas profesionales. Sus aguas cloruradas, sódicas, bicarbonatadas y cálcicas están indicadas para combatir problemas cardiovasculares, respiratorios, reumatológicos y psicosomáticos.

Balneario de Solares: ubicado en la localidad de Medio Cudeyo, este centro se inauguró en 2006 como un moderno complejo termal. En 1828 obtuvo la declaración de utilidad pública de sus aguas en y a principios del siglo XX, se convirtió en la primera estación balnearia de Cantabria. Sus aguas termales proceden del manantial de Fuencaliente, y son bicarbonatadas, cloruradas, cálcicas y sódicas. Están indicadas terapéuticamente en tratamientos digestivos, metabólicos, antiácidos, antiinflamatorios, diuréticos y del sistema nervioso. Además, el agua de este balneario también se comercializa para beber.

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