Carvajal ya no pide permiso

Carvajal ya no pide permiso

Alemania es un país muy importante en la carrera de Dani Carvajal. Allí jugó en el Bayer Leverkusen gracias a un traspaso de esos que hacen los clubes grandes con sus canteranos con una opción de recompra por si la cosa sale bien. Salió tan bien que Carvajal fue incluido en el once ideal de la Bundesliga y el Real Madrid sólo tardó un año en recuperarlo después de que marcara un gol y diera ocho asistencias.

En aquellos tiempos Arbeloa le cerraba el paso. Venía de ser campeón del mundo y dos veces campeón de Europa con España, aunque su participación en los dos primeros títulos no fuera demasiada y en el último, la Eurocopa de 2012, Xavi siempre diera una vuelta más para buscar otra alternativa cuando veía que Arbeloa era la única opción para pasar el balón.

Carvajal es indiscutible, tanto que Jesús Navas aguantó todo el partido contra Albania con el pie hinchado después de recibir un pisotón en el primer minuto para proteger al lateral del Real Madrid, que estaba a una tarjeta de la sanción y de no poder jugar el encuentro de octavos de final.

Ahora es reconocido como uno de los mejores del mundo en su puesto, pero creció mucho en ese año de «Erasmus» en Leverkusen que estos días le ha vuelto a la memoria. Haces unos días recibió la visita de Kamila Benschop, su antigua profesora de alemán. «Dani es un chico muy simpático, siempre con buenas intenciones, siempre se ríe, me acuerdo muy bien. Le echamos mucho de menos», dice su profesora.

«El alemán es muy difícil, pero él lo hacía bien. Intentaba hablar con los chicos en el vestuario, con la gente del club, pero es un idioma muy difícil», añade. A Carvajal no le dio tiempo a soltarse y en la conferencia de prensa tuvo que recurrir a la traducción simultánea cuando le preguntaban los periodistas alemanes.

Pero el espíritu positivo lo conserva. Ahora es uno de los líderes del vestuario de la selección, aunque las lesiones le hayan impedido jugar tantos partidos como tenían previsto los seleccionadores para él. Por eso esta Eurocopa es la de su debut, aunque ya haya jugado dos Mundiales.

Por eso se permitió pedir calma a sus compañeros cuando la selección vivía sus peores momentos en el partido contra Georgia. «Después del gol de Georgia han sido nuestros peores minutos de esta Eurocopa. Quería transmitir esa tranquilidad de que el partido no podía seguir ese camino», explica el lateral.

Prueba de su madurez es que marcó el penalti decisivo para que España ganara la pasada Liga de Naciones sin ser un especialista. «Hay jugadores más especializados en lanzar que otros pero llegados a este punto el nivel de confianza es lo que puede decidir. Este año contra el Manchester City lanzan tres defensas. Con confianza y con gente a este nivel cualquier jugador es capaz de meter», asegura.

Si sucede otra vez, Carvajal ya ha dado muestras de que estaría dispuesto a lanzar. Hace casi un año que empezó su pretemporada contra el Real Madrid. «A nivel motivacional tengo más energía que nunca», reconoce. Pero pide un calendario más ligero.