Científicos revela cómo cocinar como un neandertal

Científicos revela cómo cocinar como un neandertal

Cocinar es algo bastante humano y, aunque existen algunos
animales que procesan sus alimentos,
la mayor parte de etólogos concuerdan en que cocinar, lo que se dice cocinar,
es algo que no compartimos con ninguna especie viva. Sin embargo, hubo un
tiempo en que compartimos el planeta con otros humanos que también cocinaban.
Aprendimos a dominar el fuego con el Homo erectus y, sus descendientes
hemos mantenido la tradición. Ese era el caso de los neandertales, primos
nuestros con los que compartimos la Tierra durante cientos de miles de años. Sabemos
que cocinaban algunas de sus presas,
pero, por ahora, sabemos poco sobre cómo lo hacían.

El gran problema es el tamaño, pues a pesar de que los
neandertales cazaban grandes presas, apenas tenemos información de cómo procesaban
aves y pequeños mamíferos,
en parte, porque sus restos son más delicados al paso del tiempo. Así pues, en un reciente estudio publicado
en Frontiers in Environmental Archaeology, un grupo de expertos ha intentado
poner en práctica posibles técnicas de cocinado neandertal
entendiendo “cocinado” en un sentido amplio, donde se incluye el corte.
Para ello procesaron cinco aves que habían muerto por causas naturales
y, aunque los resultados son muy iniciales, han construido con ellos una tabla
que usar como referencia para interpretar posibles restos de banquetes
neandertales.

Dos cuervos, dos tórtolas y una paloma

Los expertos tomaron cinco ejemplares como muestra del
estudio. Dos cuervos comunes, dos tórtolas turcas y una paloma torcaz, todos
ellos fallecidos entre 2021 y 2023. La idea del estudio era simular las prácticas
tradicionales de los neandertales o, al menos, aquellas mejor respaldadas por
la evidencia arqueológica y los datos etnográficos.
Para ello, recurrieron a un método de corte tan rudimentario como las lascas
de sílex: escapas finas y cortantes de piedra.

Un proceso cuya complejidad abrumó a los propios expertos. En
palabras de una de las autoras del artículo, la doctora Mariana Nabais, del Institut
Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social en España: “Las
lascas eran más afiladas de lo que pensábamos inicialmente, requiriendo un
manejo cuidadoso para hacer cortes precisos sin herir nuestros propios dedos. Estos
experimentos prácticos enfatizaron los desafíos involucrados en el
procesamiento y la cocina de alimentos de los neandertales, proporcionando una
conexión tangible con su vida diaria y estrategias de supervivencia.”

¿Crudo o asado?

Sin embargo, los investigadores no prepararon del mismo modo
las cinco aves, dos de ellas las desollaron en crudo y las otras dos tras ser
cocinadas al fuego vivo. Las dos crudas fueron mucho más difíciles de desollar,
tanto que los investigadores lo han hecho constar en la propia nota de prensa: “Tal
vez porque desplumamos las aves antes de cocinarlas, el proceso de asado fue
mucho más rápido de lo que anticipamos. De hecho, pasamos más tiempo
preparando las brasas que en la cocción real, que tomó menos de diez minutos”.

En concreto, el tiempo sobre el fuego fue de 7 minutos para
las tres aves y, el de preparación, pasó de unos 30 o 40 minutos en el caso de
los desollados crudos a poco más de 15 en los que ya estaban asados. Durante
el estudio, los expertos encontraron que las lascas de sílex presentaban
muescas en forma de media luna tras su uso para desollar aves y, que los
huesos, mostraban cortes en aves crudas solo dejaban marcas al cortar los
tendones. Las aves cocinadas, en cambio, eran mucho más frágiles, tanto que
podría ser difícil encontrar sus restos en yacimientos neandertales.

El libro de recetas

Lo cierto es que el estudio no nos aclara del todo qué recetas
seguían los neandertales, pero, como estudio preliminar que es, permite empezar
a crear un registro del tipo de muescas y quemaduras que podríamos esperar
encontrar en los huesos y el sílex utilizado para el cocinado. Con suerte,
la tabla se irá completando con nuevos estudios y, poco a poco, será más fiable
para deducir los procesos a los que se han sometido los huesos y herramientas halladas
en los yacimientos neandertales.

Aunque, si lo que buscamos es una receta de pollo a la
neandertal, podemos asumir que se trataba de un ave a la brasa sencilla,
posiblemente en fuego fuerte y, por lo tanto, algo seco por fuera porque, para
que el calor llegue a dentro hace falta tiempo y, mientras penetra en la carne para
hacerse, churrusca el exterior. Por ahora no tenemos evidencia de que usaran
sal, hierbas u otros aderezos, tampoco de que tuvieran recipientes en los que prepararlo.
No obstante, nada de esto significa que no tuvieran cierta complejidad en sus
preparaciones, solo que, en caso de haberla, necesitaremos investigar más para
descubrirla.

QUE NO TE LA CUELEN:

Nada tienen que ver las costumbres alimenticias de los
neandertales con las recomendaciones dietéticas que debemos seguir. Confundir
la tradición y lo natural con lo deseable se conoce como falacia naturalista y los
estudios dejan claro que, con la ayuda de las últimas investigaciones
científicas en la mano, podemos guiarnos con más criterio dietético que una
cultura de hace decenas de miles de años.

REFERENCIAS (MLA):

Experimental
replication of early human behaviour in bird preparation: A pilot-study
focusing on bone surface modification and breakage patterns Frontiers in
Environmental Archaeology 10.3389/fearc.2024.1411853

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