Las zonas de España con gran afluencia de turismo son las que más están sufriendo los problemas de saturación de los hospitales y colapso de los centros de salud, desde que se inició el verano. Así lo afirma el Sindicato de Enfermería (SATSE), quien ha denunciado también las largas esperas que se están registrando en los centros hospitalarios desde el comienzo de junio.
Los centros sanitarios que más están sufriendo en las zonas costeras son los de Andalucía, Comunidad Valenciana, Murcia, Cataluña e Islas Baleares. La atención a la salud se está viendo mellada porque, un año más, recalcan, se están «enfrentando a continuas situaciones de sobrecarga asistencial». Esto se debe a que cuentan con menos profesionales para poder atender a la población residente. Una situación que se une a las miles de personas que pasan en ellas sus vacaciones.
Esto está generando una especie de «tormenta perfecta» para la Sanidad española. En la provincia de Alicante, por ejemplo, hay problemas en la mayoría de los centros de salud y hospitales, como el hospital de San Juan, el Hospital de Villajoyosa o el hospital de Orihuela. Además, cierran prácticamente todos los centros de salud por la tarde, por lo que se dejan de ver pacientes crónicos y únicamente funcionan como consulta de Enfermería a demanda.
En todos los hospitales, por su parte, se han cerrado unidades de hospitalización. También se han suspendido intervenciones quirúrgicas programadas y se dejan de realizar “peonadas” —término coloquial en el sector sanitario para denominar la realización de actividad clínica fuera de la jornada diaria ordinaria del personal médico; es decir, una suerte de horas extra por la tarde— para reducir las listas de esperas. Así, «un paciente con una patología determinada es trasladado a otra unidad y tiene que ser atendido por personal que no está especializado en su problema de salud», según SATSE.
Quejas por falta de personal de enfermería
En Castellón, muchos de los centros auxiliares de costa (consultorios que se abren en verano en las playas más turísticas) no han podido abrir este año por la falta de personal. «Como hay atascos en los centros de salud por la falta de personal, se derivan los pacientes a las Urgencias de los hospitales, que sufren largas esperas y quejas de los usuarios», añaden desde el sindicato.
En Baleares, las consultas de Enfermería de Atención Primaria están cerradas y los pacientes son repartidos en otras consultas porque no se cubren los contratos. En hospitales, como el de Son Llàtzer o Son Espases, se han producido ya situaciones de colapso en sus Urgencias, y se han cerrado camas.
En Cataluña, los problemas principales son los cierres de camas y la reprogramación de intervenciones quirúrgicas. En el Hospital de Vall d’Hebron, por ejemplo, el aplazamiento de las operaciones tendrá consecuencias una vez haya pasado el verano al alargarse aún más las listas de espera.
En Andalucía, hospitales como el Puerta del Mar, en Cádiz, se está enfrentado al verano con camas cerradas, unidades saturadas con pacientes ectópicos de otras especialidades y sin refuerzos de Enfermería. Habrá 14 quirófanos cerrados en agosto, lo que aumentará las listas quirúrgicas de espera, y tampoco se podrá contar con la Unidad de Pediatría.
El Hospital Virgen de la Arrixaca, en Murcia, es otro ejemplo de que la falta de personal provoca saturación y más esperas. Los profesionales, por su parte, están siempre condicionados por las necesidades del servicio, con lo que, además de la sobrecarga y estrés laboral, no pueden conciliar su vida laboral con la personal.
El problema crónico de la sanidad en verano
SATSE reitera que todas estas situaciones evidencian lo que viene denunciando «año tras año» sobre «el problema crónico de falta de profesionales de Enfermería en el Sistema Nacional de Salud». Un problema que se agrava en épocas como el verano en las que no se sustituyen las plantillas en su totalidad cuando se dan vacaciones o hay bajas por enfermedad o cualquier otra circunstancia.
El porcentaje de enfermeras que no se sustituye este verano «llega hasta el 40-50% en el caso de alguna comunidad autónoma», según el Sindicato. «Una realidad que se repetirá en próximos años si Gobierno y comunidades autónomas no priorizan actuaciones que posibiliten tener más enfermeras en nuestro país a corto, medio y largo plazo (aumento de plazas universitarias, retención del talento enfermero, mejora de las condiciones laborales…)», concluye.
