Comer zanahoria broncea la piel: ¿mito o realidad?

Comer zanahoria broncea la piel: ¿mito o realidad?

Los rayos del Sol que llegan hasta la Tierra atravesando el vacío del espacio exterior no son todos iguales. Existe un gran rango de ellos que son visibles para el ojo humano, pero hay muchos otros que son imperceptibles y que pueden ser dañinos.

Es el caso de los rayos infrarrojos (como los que emiten los mandos a distancia), y también de los rayos ultravioleta o rayos UV, que tienen una longitud de onda mucho más corta que la luz visible y, por lo tanto, pueden causar mayores estragos en la salud.

La importancia de la vitamina A

La piel del ser humano genera sustancias químicas que la oscurecen cuando se ha estado expuesto de manera más o menos continuada a las ondas lumínicas. Uno de estos compuestos químicos que nuestra piel genera de forma natural es la melanina, fundamental para defender el cuerpo de los efectos nocivos del Sol o eliminar posibles manchas.

Los alimentos ricos en carotenos favorecen la producción corporal de melanina. La mejor vía para consumir estos carotenos es en forma de betacarotenos, y se pueden encontrar en zanahorias, tomates o albaricoques.

El “betacaroteno” es considerado un antioxidante y suele constituir en torno al 50% de la vitamina A necesaria en una dieta equilibrada y saludable. Además, al estar presente en frutas, es muy recomendable de consumirlo en verano, para al mismo tiempo aminorar los efectos del calor y la deshidratación.

¿La zanahoria realmente “broncea” la piel?

Existen personas en el mundo que son adictas a broncearse a piel, una patología que se conoce como “tanorexia”, principalmente porque lo ven como un signo de estatus, aunque esta concepción ha ido evolucionando con el tiempo.

Sin embargo, hace varios siglos tener la piel más oscura se consideraba como algo inferior socialmente, ya que por clasismo se asociaba al trabajo en el sector primario o al aire libre. Es curioso cómo han ido evolucionando los gustos y modas, pasando de ser el típico “moreno de campo” algo a evitar a ser buscado como medio de distinción.

Independientemente de la valoración social que se haga del bronceado, lo cierto es que existen personas que al mínimo contacto con la luz se tuestan como un aguacate o toman tonos anaranjado como de expresidente de EE. UU. En el otro lado del espectro, hay gente que sigue más pálida que una pared de cal por mucho que tomen el sol y beban batidos de zanahoria y tomate todos los días.

Los rayos UV son beneficiosos para el ser humano, pero en pequeñas cantidades, no se suele recomendar exponerse más de 10 minutos y tres veces a la semana a sol directo. Por supuesto, es imprescindible utilizar protección social para evitar la aparición de algún cáncer de piel.

La zanahoria colorea, pero da moreno

La zanahoria es una pieza clave en una dieta sana y equilibrada, pero aunque puede ayudar mínimamente al bronceado de la piel, lo cierto es que lo que hace es más colorearla que broncearla.

Esta alteración del color se debe a la presencia de betacarotenos, que también se encuentran en otros muchos alimentos. Cuando se dejan de consumir zanahorias u otras hortalizas, los efectos de color se revierten.

Un factor mucho más importante para el bronceado es la herencia genética. Muchas personas, por muy fuerte que lo deseen, no conseguirán nunca un tono de piel mucho más moreno que el suyo natural, al menos no de una manera saludable.

Lo mejor para broncearse es mantener una dieta sana y equilibrada (y rica en carotenos) y exponerse de manera gradual a los rayos solares. La zanahoria puede ayudar, sí, pero no hace milagros.

Alimentos que favorecen el bronceado

Pescado azul: el pescado azul (sardinas, atún, boquerones, salmón) es rico en ácidos grasos y proteínas esenciales para reparar las células dañadas de la piel.Tomate: rico en betacarotenos, protege la piel del sol.Aceite de oliva: fuente de vitamina E, cuyo consumo antes de tomar el sol ayuda a prevenir alergias solares.Espinacas: altas en caroteno, fitonutrientes y pigmentos que protegen la piel de los rayos ultravioleta.Pepino: rico en agua, vitaminas y minerales, ayuda a hidratar la piel, haciendo que el bronceado dure más sin descamarse.Legumbres: ricas en vitaminas B y E, previenen la deshidratación y descamación, prolongando el bronceado.Zanahoria: ideal para el desayuno, en combinación con manzana, ayuda a mantener un bonito color de piel. Sin embargo, no conviene abusar de ella; cien gramos diarios son suficientes.Albaricoques: una excelente alternativa a la zanahoria, también ricos en betacaroteno.Cerezas: una fuente recomendable de vitamina C durante la primavera y verano, previniendo la formación de manchas.Pimiento rojo: con alto contenido de caroteno, prepara la piel para el bronceado y potencia el tono moreno.Cereales integrales: ricos en magnesio, favorecen la pigmentación de la piel y preservan el bronceado, actuando también como bloqueador de los rayos UVA.

Otros consejos para potenciar el bronceado

Para lograr un bronceado uniforme y perfecto, es ideal mantener la piel en óptimas condiciones durante todo el año mediante exfoliaciones periódicas y una correcta hidratación, intensificando estos cuidados unas semanas antes de la exposición solar.

Además, es importante exponer la piel al sol de forma progresiva, en sesiones cortas durante los primeros días, evitar productos con alcohol y perfumes, y aplicar la crema solar 30 minutos antes de la exposición sobre la piel bien seca.