A las puertas del verano, la actividad taurina se intensifica y con ella los percances. En los últimos días, uno de los más aparatosos ha sido el ocurrido durante la Corrida “In Memoriam” celebrada este domingo 16 en la plaza de toros de Las Ventas, en el que el diestro murciano Paco Ureña resultó cogido violentamente por el sexto toro de la tarde que, tras engancharlo por las piernas, lo elevó por los aires para caer de forma aparatosa sobre el hombro izquierdo y la cabeza, perdiendo la conciencia durante angustiosos segundos. No obstante, cuando estaba siendo trasladado a la enfermería, el torero recuperó el sentido y quiso volver a la cara del toro para rematar la faena y pasaportar al toro, cortándole la única oreja de la tarde. Inmediatamente, el murciano se marchó a la enfermería, donde fue diagnosticado de una “fractura desplazada en tercio medio de la clavícula izquierda de pronóstico reservado”.
Ureña pasó la noche con dolores intensos y gran incomodidad en la Clínica Centro en Madrid, donde será sometido a una intervención quirúrgica, a primera hora de este martes, para reducir la fractura y tratar de reducir al máximo los tiempos de recuperación. La intervención, que será llevada a cabo por el Doctor Araujo.
También este domingo, el torero francés Dorian Canton sufrió una fea cornada en la plaza de toros de Aire-sur-lAdour, a la altura de la cara, específicamente entre la parte inferior de la oreja derecha y el cuello, mientras intentaba matar al tercer toro de la tarde, perteneciente a la ganadería de Peñajara. La herida provocó una abundante hemorragia en el cuello, y fue trasladado de inmediato a la enfermería para ser atendido.
Posteriormente, Canton fue llevado al hospital de Mont de Marsan, donde fue sometido a una cirugía de dos horas tras ser estabilizado. La cornada fue extensa, abarcando desde la oreja hasta el cuello, aunque con una trayectoria superficial, y requirió 45 puntos de sutura. Canton pasó la noche sin poder dormir, bajo un tratamiento de antibióticos, y espera recibir el alta este lunes, con la intención de reaparecer el sábado en La Brede.
Igualmente, Gonzalo Caballero, que resultó gravemente volteado el sábado 15 de junio en Alba de Tormes, donde ha sido diagnosticado con una triple fractura de húmero y dos costillas rotas. El torero madrileño ha solicitado el alta voluntaria del Hospital Universitario de Salamanca y su traslado a Madrid donde continuará su recuperación bajo la supervisión del doctor Máximo García Padrós. La cogida ocurrió durante una corrida benéfica en la que toreaba junto a Fandi y Diosleguarde, y de la que Caballero fue uno de los impulsores. A pesar de no haber sufrido lesiones medulares o cervicales, Caballero decidió trasladarse para seguir su tratamiento en Madrid.
El accidente ocurrió mientras Caballero realizaba una manoletina y fue severamente golpeado por su primer toro. Aunque el pitón no penetró, el matador se quejaba de una impotencia funcional en el hombro izquierdo camino a la enfermería. En los momentos finales de la faena, después de una destacada actuación, El Fandi tuvo que rematar al toro.
Por otra parte, el madrileño Francisco José Espada, después de su compromiso en San Isidro, donde sufrió una fuerte contusión craneoencefálica, se encontraba en plena preparación en el campo para su nuevo compromiso en Las Ventas este domingo 26 de junio, pero fue alcanzado por una vaca que le propinó una cornada en el campo que llegó hasta el fémur y disecó la femoral. A pesar de la gravedad de la cornada y las dificultades que enfrentó para poder llegar al hospital, Espada se está recuperando y, bajo el cuidado del Dr. Máximo García Padrós en Madrid, se muestra optimista sobre su pronta vuelta a los ruedos.
