Costa del Sol: una escapada de ensueño con acento andaluz

Costa del Sol: una escapada de ensueño con acento andaluz

Pablo Picasso, el pintor universal más conocido de España, nació en Málaga en 1881. Siete años más tarde, en 1889, realizaría la que es considerada su ópera prima, «Crepúsculo en el Puerto de Málaga». La Farola de Málaga y el recinto portuario inspiraron a un niño prodigio que ya apuntaba maneras en el mundo del arte. «Mira, allí, al sur, está Málaga», le comentaba Picasso a su sobrino Javier Vilató cuando vivían en Francia. Sin duda, al igual que al artista, esta provincia sigue cautivando a quién la visita e incluso a los que todavía no la conocen.

La Costa del Sol es, estrictamente, la región litoral de la provincia de Málaga. Se trata de uno de los enclaves más importantes de España al concentrar un tercio del turismo en Andalucía. Son 14 los municipios que la componen, desde el límite de la provincia de Cádiz al de Granada: Manilva, Casares, Estepona, Marbella, Mijas, Fuengirola, Benalmádena, Torremolinos, Málaga, Rincón de la Victoria, Vélez-Málaga, Algarrobo, Torrox y Nerja. No obstante, la Costa del Sol también son sus pueblos del interior y la gran oferta cultural, natural, deportiva y gastronómica que atesoran. Goza de 320 días de sol y 161 kilómetros de costa, convirtiéndose todo el año en un paraíso que hay que visitar al menos una vez en la vida.

Las playas de la Costa del Sol son, por supuesto, uno de sus mayores atractivos. El secreto se encuentra en la variedad, una experiencia diferente que solo se puede disfrutar en esta zona del Mediterráneo.

Presenciar una cascada que cae por un acantilado y separa dos calas de aguas cristalinas solo puede significar que estamos en el lugar correcto. Se trata de las playas de Maro, situadas en el Paraje Natural Acantilados Maro-Cerro Gordo. Como Maro, todas las playas de la zona oriental de la Costa del Sol, en la comarca de la Axarquía, poseen unas características únicas. Muchas de ellas tienen unas vistas espléndidas a la sierra y las montañas, acantilados escarpados propios de esta zona y calas de ensueño. En Nerja, destacan las playas de Burriana, Playazo-Chucho o Torrecilla.

En esta zona, entre las playas que son un «must» en la lista de los amantes del mar y la naturaleza, también se encuentran las de Torrox, reconocido como el municipio con el mejor clima de Europa por su geografía o las de las otras localidades de la zona oriental: Rincón de la Victoria (Playa de Torre de Benalgabón, de La Cala del Moral y Playa de El Tajo), Vélez-Málaga (Torre del Mar) y Algarrobo. Por otro lado, las playas de la Costa del Sol occidental constan de unos 90 kilómetros. Comprende los municipios que van desde Málaga capital hacia el Oeste e incluye Torremolinos, Benalmádena, Fuengirola, Mijas, Marbella, Estepona, Casares y Manil- va. En esta zona destacan las playas urbanas equipadas con todos los servicios necesarios para disfrutar de la mejor experiencia en contacto con el sol y el mar. Algunas de las más conocidas son Malapesquera, en Benalmádena, o Los Boliches y Castillo, en Fuengirola.

Torremolinos, que cuenta con una de las calles más transitadas de Europa desde los años sesenta (Calle San Miguel), se convierte en la opción preferida para jóvenes y para los que buscan combinar relax con una gran oferta de ocio nocturno. La Playa de los Álamos es una de las más frecuentadas. Aquí se pueden encontrar los beach clubs de moda y diversión durante todo el día y gran parte de la noche. Si la idea es desconectar, una buena opción puede ser la Playa de Artola–Cabopino (Marbella) ubicada en el entorno natural de las Dunas de Artola.

Imprescindibles, por su idiosincrasia propia, las playas urbanas de Málaga como la Malagueta y la de Pedregalejo. Esta última se encuentra en un antiguo barrio de pescadores y es famosa por sus pequeñas calas y su paseo marítimo lleno de restaurantes y bares. Esta playa es ideal para familias y jóvenes que buscan un ambiente relajado y auténtico, con la posibilidad de probar los espetos de sardinas y otros productos frescos del mar cocinados de forma tradicional. En Estepona, la Playa de la Rada, que se extiende a lo largo del paseo marítimo, se caracteriza por su arena fina. Su cercanía al centro de Estepona la convierte en una buena opción para aquellos que prefieren disfrutar de la combinación de playa y turismo cultural.

Naturaleza

Por otro lado, uno de los grandes atractivos de la Costa del Sol es poder disfrutar de una experiencia 360 grados. Desde playas de ensueño, museos de renombre internacional y pueblos blancos, pasando por entornos naturales como la Sierra de las Nieves y el Torcal de Antequera, hasta un día compras de lujo en Puerto Banús; así es la Costa del Sol, un enclave versátil que se apoya en un profundo conocimiento del sector turístico para proporcionar las mejores experiencias con un alto nivel de calidad y sostenibilidad. En lo que se refiere a naturaleza, para las vacaciones de verano hay tres atracciones indispensables para disfrutar solos o en familia. Por un lado, la «Gran Senda» de Málaga es un itinerario que discurre por los rincones menos conocidos e increíbles de la provincia. A lo largo de sus más de 850 kilómetros, divididos en 35 etapas, esta ruta circular atraviesa nueve espacios naturales de enorme riqueza ecológica, paisajes de contrastes que van desde la costa hasta la sierra y pueblos llenos de encanto. A continuación, durante la mañana o a última hora de la tarde es recomendable visitar el puente colgante «El Saltillo», construido en acero y madera. Se encuentra en una de las etapas de La Gran Senda a su paso por la Axarquía (parte oriental) y une los términos municipales de Sedella y Canillas de Aceituno. Se trata de uno de los tres puentes colgantes más grandes de España en espacios naturales y permite disfrutar de unas vistas espectaculares. Tiene 50 metros de longitud y se sitúa a otros 50 metros de altura sobre el cauce del Río Almanchares, en el paraje El Saltillo. Por último, aunque cada vez está más concurrido y requiere de reserva de entradas con antelación, se encuentra el Caminito del Rey. Con más de 300 metros de altura, muy poca anchura y más de tres kilómetros de largo, el Paraje Natural Desfiladero de los Gaitanes es uno de los paisajes naturales más espectaculares, con grandes acantilados en la Sierra de Málaga. Entre las paredes de este cañón podrás caminar sobre el famoso Caminito del Rey, llamado así gracias al monarca Alfonso XIII, quien transitó por este camino durante su visita al Chorro en el año 1921 y desde donde se pueden observar impresionantes vistas panorámicas de esta garganta natural.

Pueblos blancos, las joyas del interior

El verano es la temporada perfecta para descubrir los encantos de los pueblos blancos de Málaga. De casas encaladas y estrechas calles, durante siglos fueron importantes ciudades donde las diferentes civilizaciones han dejado huella. Por la historia en sí, todos son dignos de ser visitados, pero además cuentan con decenas de curiosidades y lugares icónicos para pasar un día diferente en la Costa del Sol.

Ronda

Sus emblemas más conocidos son el Tajo y el Puente Nuevo del siglo XVIII, pero también destacan el Puente Viejo del año 1616, el Arco de Felipe V y el Sillón del Moro. Su patrimonio arquitectónico incluye el Palacio de Mondragón, el Palacio del Marqués de Salvatierra y la Casa de San Juan Bosco. La herencia árabe se deja ver en la Casa del Gigante y el Palacio del Rey Moro. Asimismo, alberga importantes iglesias como la de Santa María la mayor y la de Virgen de la Paz. La ciudad también conserva vestigios romanos y andalusíes como los Baños Árabes y la Puerta de Almocábar.

Lo que no te puedes perder. El Puente Nuevo es una obra maestra de la ingeniería que tardó 42 años en completarse. A 98 metros sobre el «Tajo de Ronda», ofrece una vista impresionante del desfiladero. Por su parte, la Plaza de Toros del año 1785 es considerada una de las más antiguas de España.

Mijas

En una visita al casco antiguo de Mijas, declarado Conjunto Histórico-Artístico, hay que acudir a los los Jardines y el Mirador de la Muralla, desde donde se puede disfrutar de impresionantes vistas panorámicas de la Costa del Sol. Mijas cuenta con un Centro de Arte Contemporáneo con obras de Picasso, Dalí y Miró. Su plaza de toros, de forma ovalada, es única en España. Imprescindible también la ermita Virgen de la Peña, excavada en la roca en el siglo XVII.

Lo que no te puedes perder. Una de sus singularidades son son los burro-taxis, un medio de transporte tradicional que se ha convertido en toda una atracción turística.

Frigiliana

Considerado uno de los pueblos más bonitos de España, es conocida por su casco antiguo, muy bien conservado y de origen morisco. Pasear por sus laberínticas calles es como viajar en el tiempo, con rincones que nos dan la bienvenida a través de hermosos azulejos y plazas andaluzas.

Lo que no te puedes perder es el Festival de las Tres Culturas, que celebra cada año la convivencia histórica de cristianos, judíos y musulmanes. Como curiosidad, la Fuente Vieja, construida en el siglo XVII, es uno de los puntos más emblemáticos del pueblo. Según la leyenda local, quien bebe de sus aguas regresará algún día a Frigiliana.

Casares

Casares, con su típica arquitectura andaluza, es un pueblo de postal encaramado en una colina. Sus características casas blancas parecen derramarse por la ladera, lo que crea una imagen impresionante contra el cielo azul del verano.

Lo que no te puedes perder. Esta localidad es el lugar de nacimiento de Blas Infante, considerado el padre de la patria andaluza. Su casa natal es ahora un museo que está dedicado a su vida y obra.

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