Un equipo de ingenieros biomédicos de la Universidad
RMIT ha creado una nueva herramienta de detección facial para [[LINK:TAG|||tag|||6336135a1e757a32c790b942|||teléfonos inteligentes]] que ayuda a los paramédicos y técnicos en emergencias
sanitarias a identificar un ictus en segundos. Esta herramienta
representa una mejora significativa respecto a las tecnologías actuales que
puede conducir a diagnósticos más rápidos y precisos.
Los ictus, que afectan a millones de personas en todo el
mundo, ocurren cuando el suministro de sangre a una parte del cerebro se
interrumpe o se reduce, impidiendo que el tejido cerebral reciba oxígeno y
nutrientes. Incluso unos pocos minutos de retraso pueden resultar en daño
permanente a las células cerebrales. Solo en España, entre 110.000 y 120.000
personas sufren un ictus cada año, de los cuales un 50% quedan con secuelas
discapacitantes o fallecen, según la Sociedad Española de Neurología.
El investigador de doctorado Guilherme Camargo de
Oliveira, de la Universidad RMIT y la Universidad Estatal de São Paulo,
bajo la supervisión del líder del equipo, el profesor Dinesh Kumar, han
liderado la investigación. “La detección temprana del ictus es crítica, ya que un
tratamiento rápido puede mejorar significativamente los resultados de
recuperación, reducir el riesgo de discapacidad a largo plazo y salvar
vidas”, señala Kumar.
Con una precisión del 82% en la detección de ictus,
la herramienta para teléfonos inteligentes no está destinada a reemplazar
las pruebas diagnósticas clínicas completas, pero puede ayudar a
identificar a las personas que necesitan tratamiento mucho antes. “Nuestra
herramienta de detección facial tiene una tasa de éxito en la detección de
ictus que se compara favorablemente con la de los paramédicos”, afirma
Kumar.
Los síntomas de ictus incluyen confusión, pérdida parcial o
completa del control del movimiento, problemas del habla y disminución de las
expresiones faciales. Según Kumar, “los estudios indican que casi el 13% de los ictus no
se detectan en los departamentos de emergencia y en los hospitales comunitarios,
mientras que el 65% de los pacientes sin un examen neurológico documentado
experimentan un ictus no diagnosticado”.
El equipo de ingenieros biomédicos de la Universidad RMIT desarrolló
las capacidades de inteligencia artificial de esta tecnología y ha publicado sus resultados en la revista Computer
Methods and Programs in Biomedicine. Esta herramienta innovadora utiliza el
poder del reconocimiento de expresiones faciales para detectar ictus mediante
el análisis de la simetría facial y movimientos específicos de los músculos,
conocidos como unidades de acción.
El Sistema de Codificación de Acciones Faciales (FACS),
desarrollado inicialmente en la década de 1970, categoriza los movimientos
faciales por la contracción o relajación de los músculos faciales,
proporcionando un marco detallado para analizar las expresiones faciales. “Uno
de los parámetros clave que afecta a las personas con ictus es que sus músculos
faciales típicamente se vuelven unilaterales, por lo que un lado de la cara
se comporta de manera diferente al otro lado de la cara”, dice de
Oliveira. “Tenemos las herramientas de IA y las herramientas de procesamiento
de imágenes que pueden detectar si hay algún cambio en la asimetría de la
sonrisa, eso es clave para la detección en nuestro caso.”
En el estudio se utilizaron grabaciones de video de exámenes
de expresión facial de 14 personas con ictus y 11 controles sanos. Esta
herramienta de detección facial tiene el potencial de mejorar sustancialmente la respuesta
médica inicial, especialmente en situaciones en las que el tiempo es esencial.
El equipo planea desarrollar la herramienta para teléfonos
inteligentes en una aplicación en colaboración con proveedores de atención
médica para que pueda detectar otras condiciones neurológicas que
afectan las expresiones faciales. “Queremos ser lo más sensibles y
específicos posible. Ahora estamos trabajando hacia una herramienta de IA con
datos adicionales y donde vamos a considerar otras enfermedades también”, señala
Kumar. La colaboración con los proveedores de atención médica será crucial para
integrar esta aplicación en los protocolos de respuesta de emergencia
existentes y proporcionar a los equipos de asistencia médica un medio eficaz
para la detección temprana de ictus.
