Criteria aspira a elevar el valor de sus activos hasta los 40.000 millones en 2030 y protegerá su posición “core” en Telefónica, Naturgy y CaixaBank

Criteria aspira a elevar el valor de sus activos hasta los 40.000 millones en 2030 y protegerá su posición “core” en Telefónica, Naturgy y CaixaBank

CriteriaCaixa ha presentado hoy su nuevo plan estratégico para el periodo 2025-2030. Una hoja de ruta diseñada para incrementar hasta los 40.000 millones de euros el valor de sus activos desde los 27.000 millones de euros actuales. Para ello, el “holding” que gestiona el patrimonio de la Fundación La Caixa prevé mejorar el valor patrimonial de su cartera en los próximos años, con un retorno anual esperado de entre el 8% y el 10%, además de incrementar sus dividendos a la fundación, su único accionista, hasta los 700 millones de euros en 2030.

La compañía fija también en el plan un objetivo de deuda del 10% del valor de sus activos en 2030 que podría incrementarse hasta el 20% para aprovechar oportunidades de mercado o posibles crisis. Esta deuda, junto con las plusvalías y los dividendos que les aporten sus participadas, serán la gasolina con la que CriteriaCaixa alimentará sus inversiones para elevar el valor de sus activos hasta los 40.000 millones en 2030.

Para conseguir sus objetivos, CriteriaCaixa quiere dar un impulso a sus cuatro carteras reequilibrando el peso que representan cada una de ellas en el total de sus activos. Aunque eso, como aseguran desde la compañía, no significa que vayan a disminuir las cantidades invertidas. En el caso de su cartera estratégica, en la que engloba sus participaciones en Naturgy, Telefónica y CaixaBank, Criteria prevé que su peso baje del 74% al 55% del total, aunque también que su valor aumente desde los 19.000 a los 22.000 millones de euros. El “holding” espera generar unos 12.000 millones de euros en dividendos procedentes de estas participadas entre 2024 y 2030 y su objetivo es proteger las “posiciones core” que tiene en las tres.

Diversificación

La compañía prevé reforzar también su cartera de diversificación para que su peso aumente del 13% al 25% del total de sus activos. A cierre de 2030, esta cartera estaba conformada por unas 80 cotizadas de todo el mundo con un valor estimado de 2.500 millones de euros. La hoja de ruta prevé reforzar las inversiones en tecnología, farma, biofarma y retail, diversificando también geográficamente, para que en 2030 alcancen los 10.000 millones de euros, aunque reduciendo el número de participadas al entorno de 20 o 30. Para alimentar esta cartera, Criteria buscará compañías con un programa de crecimiento que tenga un horizonte temporal porque eso le proporcionará un dividendo recurrente y un valor añadido, según explican fuentes de la compañía, que ponen como ejemplo de estas inversiones sus recientes compras de un 3% en Puig y de casi un 10% en ACS o su salida de Cellnex. En todo caso, las fuentes precisan que esta cartera se caracterizará por su alta rotación, que ejecutarán cuando consideren que han extraído todo el valor previsto. La firma, añaden, quiere ser influyente, pero no tendrá vocación de permanencia en estas compañías.

La hoja de ruta de CaixaBank también prevé remodelar la cartera inmobiliaria que gestiona InmoCaixa, tomando su control a corto plazo para desinvertir gran parte de ella y reinvertir después en activos que generen rentas recurrentes con una mayor rentabilidad y potencial de revalorización. La compañía ya ha comenzado la reestructuración de esta cartera con la reciente adquisición del 17% de Colonial. La nueva cartera combinará esta gestión indirecta que supone tomar una participación de referencia como la de Colonial con la directa. La cartera mantendrá el 10% de su peso en los activos del “holding”.

Capital privado

Una de las mayores novedades del plan es que prevé construir una cartera de capital privado con un valor aproximado de 4.000 millones de euros en 2030 y un peso sobre el total de los activos del 10%. La idea de CriteriaCaixa es invertir en compañías no cotizadas, tanto fuera como dentro de España, a través de fondos de referencia y coinversión. El “holding” buscará empresas con potencial de crecimiento importante, con una facturación de entre 100 y 150 millones de euros y a las que su aportación haga crecer en un determinado periodo de tiempo para poder después salir con plusvalías. Al partir de cero, desde CriteriaCaixa advierten de que la constitución de esta cartera no será rápida ni tampoco sencilla dada la fuerte competencia de fondos que hay en el mercado.

El impulso de la hoja de ruta se concretará en siete estrategias: un plan de creación de valor para Naturgy, una estrategia de diversificación, otra de inversión en capital privado, la de redimensionamiento de su patrimonio inmobiliario, un modelo según los criterios de ESG -criterios medioambientales, de gobernanza y sociales, por sus siglas en inglés-, el diseño de nuevas prácticas y procesos de toma de decisión interna y la cultura de la excelencia de trabajo.